Médico de profesión con amplia trayectoria, también tuvo un su paso por la política local y hoy se mantiene como activista defensora de los derechos de los adultos mayores
Proviene de una familia de maestros con un padre quiteño y una madre de Riobamba y en ese caminar de sus padres al trabajar en el ámbito de la educación, nuestra invitada Margarita Carrillo, nació en la provincia de Morona Santiago, cantón Gualaquiza. Es una de 10 hermanos.
Su niñez y juventud hasta la culminación de su carrera universitaria como médico general, los vivió en Cuenca, tras lo que en búsqueda de trabajo viajó al Puyo y lo encontró (año 1983). Sirvió por algunos años en el Hospital del IESS, luego paso a ser médico del Ministerio de Obras Públicas (1988).
En su trayectoria, también participó en política siendo electa concejal (período 1996-2000) y junto a otras dos compañeras: Sofía Lozada, Graciela Santos, que coincidieron en la ideología de servicio, lograron obtener ordenanzas de ciudades más grandes para aplicarlas en Puyo y obtuvieron un lote de terreno para que se convierta en el Parque de la Mujer con una casa que sirva para recibir a integrantes de asociaciones del país que en otras ciudades están muy organizadas.
Señala que está pendiente un parque dedicado al adulto mayor con la respectiva infraestructura. Se detiene en expresar su preocupación por este sector de la población que en sus visitas ha detectado que muchas personas están relegadas, sin que tengan el espacio que se merecen. Eso le ha motivado para convertirse en una activista defensora de los derechos de los adultos mayores.
Dada su formación en medicina, en el marco del diálogo, no podemos evitar hablar de salud y aprovechamos para consultarle unos consejos. Destaca la importancia de que los adultos mayores deben mantener actividades físicas mentales, sociales y una adecuada alimentación para evitar enfermedades, o si ya las tiene, que estas se compliquen.
Otra obra que se promovió en su paso por el Consejo Cantonal fue la construcción del terminal terrestre. Quedó pendiente el proyecto “la ciudad de los puentes” ya que considera, deben ser instalados en mayor número, a lo largo del río Pindo. Se logró la donación de tubería que ocupaban las empresas petroleras que bien pueden servir para el objetivo, pero ha faltado la voluntad política para cristalizar ese sueño.
Como actual presidenta del Colegio de Médicos de Pastaza, mantiene la visión de velar por los derechos de los médicos, realizar actividades de educación continua, sin descuidar los programas sociales y culturales.
Se siente contenta porque el actual directorio está conformado por profesionales de diferentes generaciones que están aportando positivamente con la causa.
Expresa su preocupación por que hace 30 años en Puyo vivían 10 mil habitantes, de los cuales 900 eran afiliados al Seguro Social. En tanto que hoy existen 83 mil habitantes y 14 mil afiliados, sin embargo, continúa dando atención un hospital básico y de las 22 camas que hubo al principio, casi no han aumentado.