Su nombre completo: Byron Orlando Caicedo Miranda, agradece al todopoderoso por haberle dado un talento que le ha permitido recorrer el Ecuador y el mundo con sus canciones. Popular como es, su seudónimo de “El Duro” nació de las propias voces del pueblo que en los festivales en los que se presentaban varios artistas, cuando él salía, decían: “Este es el duro”.
Es considerado el cantautor más representativo de Puyo, sin embargo, es nacido en el cantón Baños de Agua Santa, hijo de padres también baneños que, por cuestiones de trabajo, de a poco fueron trasladándose de residencia hasta que se radicaron en la ciudad de Puyo. De profesión maestro impartió la asignatura de música, aunque no estudió en conservatorio, pero al ser el único docente calificado que dominaba los instrumentos, esa fue la asignatura que impartió por muchos años.
Fue el compositor del himno de la Unidad Educativa Enrique Vacas Galindo, la música siempre ha estado en su ser. Con la música conquistó a su novia que más adelante fue su esposa, a quien ama, recuerda y la tendrá presente hasta el final de sus días. Fue uno de los pilares que le sostuvieron en su camino hacia el triunfo.
De espíritu inquieto y creatividad genuina, todo para él es acústico, se inspira con elementos de la naturaleza, la lluvia combinada con el viento, en sus oídos son una sinfonía que le sirven para componer sus notas musicales, que en acordes de varios instrumentos logra la creación de una armonía que gusta a la ciudadanía. Durante el desarrollo de la entrevista hay múltiples saludos de sus fans, que, entre otros, solicitan su presencia en Bilbao España.
El “Pila, Pila” fue su primer gran éxito. El término es una adaptación del lenguaje coloquial “ponte pilas” que en la voz de sus amigos kichwas lo expresaban con la “s” recortada: “Byron quieres que me ponga pila, pila”. Luego le siguieron muchos otros temas, que pasados los años siguen gustando, pero sin lugar a dudas, el Tsunami fue uno de los que rompieron su propio record, siendo el video, uno de los más costosos, pero del mismo modo, uno de los mejores elaborados.
Pese a que ha superado el sexto piso en edad cronológica, no tiene arrugas para probarlo, mantiene su peso y el semblante casi intactos desde que se hizo famoso. La buena alimentación, cuidarse del sol y la chispa por la vida, alejado de los vicios, son los secretos que le han permitido sobrellevar la parnafernalia del espectáculo sin sucumbir en los excesos.
La vida continúa y hay mucho aún de Byron Caicedo para su público. Le deseamos que siga cosechando éxitos, que conserve por siempre su carisma para que siga alegrando al pueblo con su música.
La entrevista en video pueden verla en Facebook live de Semanario El Observador