Una vieja costumbre aún vive arraigada en la mentalidad de los Palorenses de antaño y es que la necesidad de mantener limpios sus predios (lotes) hace que saquen las malezas producto de la limpieza y depositen (tapar) en los huecos de las calles, esta práctica no ha desaparecido de la mente de aquellos ciudadanos.
Aún existen muchos de ellos, que sin importarles que las cosas hayan cambiado, que las lodosas o polvorientas calles lastradas llenas de huecos en su mayoría han sido reemplazadas por hermosas y amplias calles adoquinadas o asfaltadas y sin embargo siguen echando maleza a la calzada, la misma que con el trajín vehicular y la lluvia afecta tremendamente al ornato de la ciudad.
En el sector rural, también se puede observar esta malhadada práctica, ahora con el material vegetativo producto de la poda de la pitahaya y es que los residuos son abundantes y algunos agricultores por librarse sacan a los bordes de los carreteros e incluso llegan a poner en los huecos de las vías.
David Ortíz, Comisario Municipal, al ser consultado sobre el tema, manifestó que en estos casos, en primera instancia se procede con un llamado de atención y la inmediata recolección del material de desecho y que en caso de reincidencia se procede con las sanciones respectivas que la Ordenanza sobre el tema lo faculta, aclaro que esta norma rige tanto para las vías del sector urbano como rural.