El pasado domingo 23 de febrero, mientras se cumplía el feriado de carnaval, entre las 2h30 a tres de la mañana, luego del cierre de los sitios de diversión (discotecas), se habría producido un grave accidente motociclístico dejando como saldo, el trágico fallecimiento de dos personas.
Personas que deambulaban por el lugar intersección de la calle Joselito Ulloa con la Avenida Cumandá esquina del estadio municipal y familiares de uno de los occisos informaron que dos motocicletas, se habían chocado brutalmente a tal punto de dejar como consecuencias a dos de los cuatro ocupantes fallecidos.
De fuentes extraoficiales se conoce que uno de los fallecidos pertenece a la Nacionalidad Shuar y que habría fallecido en la ciudad de Cuenca a donde habría sido trasladado por las graves lesiones en su cuerpo.
El último en fallecer es un joven de 23 años de edad de nombre José Luis M. quien se desempeñaba como integrante del Elenco Dancístico del GAD Municipal de Palora y que luego de recibir las atenciones preliminares en centros de salud de Palora y Puyo, por la gravedad de sus golpes y heridas habría sido trasladado al Hospital Eugenio Espejo de Quito donde luego de transcurrida una semana falleció como producto de un paro cardio repiratorio.
En la Homilía de despedida, no faltaron los discursos de orden y uno de ellos fue el de Daniel Patiño, quien a más de ser Concejal, es Presidente del MCC (Movimiento de Cursillos de Cristiandad) Secretariado Palora, que en su alocución luego de excluir a las Autoridades, hizo un llamado a la juventud a revisar comportamientos que conllevan a este tipo de situaciones,
Diego Gómez, ex Instructor de Danza del Municipio de Palora y actual Director de Cultura del GAD Municipal de Pastaza en su intervención fue más directo y refutando en cierto modo a Patiño, exhortó a las autoridades a poner mano dura en lo que a seguridad se refiere, aclarando que este no era el primer caso.
La Concejala Marcia González por su parte, en su intervención hizo hincapié en el respeto primero a nosotros como personas, a los demás y por último a las normas que rigen nuestro accionar en la vida, haciendo referencia a la falta de cultura, respeto y conciencia del uso de la vía pública sin respetar las señales de tránsito.