“Querida comunidad estudiantil:
La pérdida de un miembro de nuestra comunidad es siempre difícil, pero lo es aún más cuando se trata de alguien tan joven y lleno de promesas.
En este momento de dolor, queremos enviar nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos del estudiante.
Que la luz brille sobre su alma y que encuentre la paz eterna.
Con profundo pesar,
Universidad Regional Amazónica IKIAM”
El texto que antecede a este reporte ha consternado no solo a la comunidad universitaria de Napo, sino que también a la ciudadanía.
El Joven Diego T. habría tomado la decisión de acabar con su vida por aparentes problemas sentimentales, este tenía en renta un mini departamento en el que compartió un reducido tiempo con su pareja sentimental, según versiones del propietario de la vivienda, ella lo abandonó, de ahí que le perdieron la pista al joven.
“Nosotros pensamos que el joven estaba en clases, que llegaba tarde y por eso no lo veíamos, creímos que estaba bien”.
El cuerpo sin vida del estudiante de IKIAM fue encontrado por los mismos propietarios del inmueble debido al mal olor que emanaba, habrían sido varios los días en que pendía de una cuerda, y lamentablemente al estar lejos de su familia, nadie se percató de las circunstancias en las que él se encontraba en el aspecto emocional.
Dejó una carta conmovedora en la que describió sus pernas, una de ellas la de su vida sentimental.
“Es importante que seamos desalientes ante personas que atraviesan momentos de soledad, debemos quizá ser más empáticos y acompañar a estos seres humanos en sus duelos emocionales, es fácil darse cuenta”, expresa Kathy Vaca, profesional en psicología educativa, ella comentó que son muchos los casos que ha terminado así en Napo, y acotó que son casos muy devastadores.