A mi exposa, hijos, nietos y bisnietos
reconocidos y no reconocidos
con o sin argumento
les invitos a saber lo que les toca
en este testamento.
Mi cuerpo ya casi no se mueve
está terminando el 2019
y como no tengo para tanta gente
les dejo siquiera alguito para el 2020.
A mi nieto, el alcalde inquieto
que no es ningún mosquimuerto
le dejo un amuleto
a ver si termina la obra
que dejó mal hecha el boberto.
A mi nieta la Carolina
que es excelente bailarina
le dejo la fiesta del cumbiambón
para siga bailando en la gobernación
aunque no pueda emprender ninguna acción.
A mis nietos los transportistas
que luchan hoy como antes
les dejo listo a los taxistas
que apoyen el paro indígena
como lo hizo el Alex Sánchez.
A la Guevara & Guevara
compañía ilimitada
productora de muchas ilusiones
le dejo una máquina podadora
que limpie bien el terreno
si no le entrega sus funciones
podando primero a sus adulones.
A mis nietos universitarios
especialmente a los que estudian
a lo largo y a lo ancho
que busquen la ley y el camino correcto
así como están las cosas
solo hay una esperanza
que se acuesten a rascar la panza
como lo hacía don Pancho.
A mis nietecitos los abogados
que trabajan en la justicia
que no siga la travesura
ni tampoco se haga el vivito
sino se han de ir a parar en Quito
pero no a disfrutar de su aureola
sino a parar en la chirola ja ja ja.
A mis nietos de la Judicatura
les dejo una biblioteca
con libros de San Pablo
en varios lotes, como Torres de Babel
que administre bien la justicia
y no le apliquen también a él.
A mi nieto el Jaimito
tan asustado el pobrecito
que anda de tumbo en tumbo
como le gusta la lectura
le dejo un puente al frente del cantón mera
para que lea la obra Cumandá
del escritor Juan León Mera
y no ande cantando día y noche
no soy de aquí ni soy de allá.
A mi nieto el oscarito
que le gusta la escritura
le gusta también la lectura
ya que es como el hombre invisible
le dejo recomendando
que lea la obra: Iván el terrible
pero el terrible de los zares rusos
no el terrible del Ibán que hay en el Puyo.
ja ja ja…ja ja ja
Aquí se acaba este cuento
digo mi testamento
y como buen padre que soy
cierren el ataúd que me voy.
Adiós adiós….
mi Puyo querido
verán que no digo Puyo honesto
porque como yo…
eso me suena funesto
adiós adiós….