Como muchos residentes permanentes en Pastaza, nuestro invitado de la semana nació en la Serranía Ecuatoriana (Riobamba) y vino traído por sus progenitores siendo muy niño, debido al trabajo de su padre que era operador de tractor en el Consejo Provincial de Pastaza.
Tiene recuerdos desde su infancia en la escuela Álvaro Valladares y la estricta disciplina impartida por Fray Lucho, que cuando los niños se portaban mal, les castigaba encerrándolos en una especie de armador en total oscuridad y silencio, métodos que muchos lo considerarán obsoletos, pero generaban buenos resultados y que las nuevas generaciones no se imaginan.
El oficio de chófer, lo aprendió de su padre desde muy joven. A los 17 años, ya tenía licencia profesional. Una vez graduado del colegio tenía el interés de estudiar ingeniería en sistemas, pero no había esa carrera en las universidades de las ciudades cercanas por lo que no fue posible.
Como su padre se compró un bus que daba servicio en la Cooperativa Centinela del Oriente, comenzó a trabajar manejando ese vehículo. Consciente del esfuerzo económico su padre le permitió elegir entre el estudio de una carrea universitaria o la conducción. Como le encantaba manejar y ya estaba en eso, se decidió por la conducción, pero el bichito de estudiar no se marchó.
Es así que luego de varios años, empezó a estudiar administración de empresas, pero no se sintió cómodo porque era una carrera más afín a contabilidad y él se graduó como físico – matemático.
Pasó el tiempo, hasta que se dio la oportunidad de estudiar en la Universidad Estatal de Quevedo y como le gustaba también la vida de campo, optó por una ingeniería en agropecuaria. Requirió de esfuerzo culminar la carrera ya que, por decreto presidencial de ese entonces, se eliminaron las extensiones, por lo que tuvo que acudir semanalmente a Quevedo hasta su incorporación.
Otra faceta de su vida es la dirigencia y seguramente mostraba aptitudes de liderazgo ya que en su momento lo nombraron capitán del equipo de fútbol donde jugaba, más adelante, gerente de la Cooperativa Centinela del Oriente y luego gerente de la Cooperativa Touris San Francisco Oriental. También fue representante del Comité de Participación Ciudadana en el municipio, siendo alcalde Oswaldo Zúñiga.
Se integró al Sindicato de Choferes Profesionales de Pastaza y en la última convocatoria se inscribió con el equipo que conformaron su lista y resultó favorecido con la confianza de sus compañeros, resultando electo como secretario general.
Es justamente un poco más de un mes que asumió funciones, siendo que ha debido cumplir los trámites legales y reglamentarios del nuevo directorio. De los informes y documentos recibidos por la anterior administración todo está en orden. Superado esta fase se pondrá en acción para el cumplimiento de las ofertas de campaña: Aumentar el espacio físico del mausoleo para los socios, implementar nuevas formas de pago en la estación de servicio y nuevos cursos en la Escuela del Sindicato de Choferes Profesionales de Pastaza.
Semanario El Observador le augura éxitos en sus funciones.