Las cosas no marchan de lo mejor en la casaca roja del cantón Carlos Julio Arosemena Tola, en materia de recursos la institución bomberil no pasa sus mejores momentos, el convenio económico que existe con el municipio para gastos operativos no llega en su totalidad y no permite el funcionamiento en un cien por ciento, según su comandante.
El personal bomberil se limita a dar declaraciones, pero sus haberes en lo que va del año no lo cobran al día, el dinero que reciben anualmente para su operatividad por parte del GAD Municipal no se transfiere en su totalidad, en el 2020 existe una deuda de 6 mil dólares y del 2021 al no haber un finiquito del año anterior, este año es imposible firmar el convenio que aproximadamente son unos 20 mil dólares.
“no contamos con esos recursos, sin embargo, estoy haciendo gestiones incluso hemos hecho algunos reajustes para poder solventar necesidades que tenemos” indicó Luis Obando jefe de Bomberos.
En cuanto a la atención que brinda a la población, esta institución de auxilio inmediato hace lo que humanamente se puede, solo una camioneta está operativa, la ambulancia Dodge RAM Bertonaty 2500 se encuentra dañada y por falta de un arreglo mecánico está paralizada.
El vehículo de soporte vital básica fue una donación del municipio de Quito en la anterior administración, alrededor de 23 mil dólares aproximadamente se invirtieron para su funcionamiento, en el 2020 el vehículo luego de un proceso mecánico se restableció, pero nuevamente se averió.
“estamos solicitando a nuestros amigos, gente voluntaria que colabore y me han ofrecido ayuda para ponerla operativa esta ambulancia que tanta falta nos hace, porque realmente como ciudadano me da pena y hasta vergüenza de llevar en la cabina de una camioneta algún paciente al hospital de Tena” enfatizó el comandante.
En la actualidad la ambulancia se encuentra estacionada en la comandancia a la espera de su arreglo, según el responsable de la institución bomberil se necesita unos 1.500 dólares para volver a tenerla en funcionamiento, el vehículo esta en los patios bajo el sol y agua, deteriorándose silenciosamente sin que nadie se apiade de este bien público que es de gran ayuda para salvar vidas.