Abordado por los medios de comunicación, monseñor Rafael Cob García, Obispo Apostólico de Puyo, respondió a las afirmaciones hechas en días anteriores por el sacerdote Patricio Calles, en el sentido que fue separado de la iglesia, por la misma falta de desobediencia pertinaz por la que ya fue juzgado y perdonado hace más de doce años.
“A veces es importante dar a conocer, las cosas como verdaderamente son, porque la vedad nos hace libres y la mentira nos hace esclavos” dijo textualmente el Obispo, en referencia a que muchas cosas de las que afirmó en rueda de prensa el padre Patricio Calles, no corresponden a la verdad.
Dijo que el padre ha dado a entender claramente que la sanción a la que ha sido sujeto por una comisión en la diócesis de Portoviejo, era la misma por la que ya fue juzgado hace doce años por el obispo de Puyo, y entonces eso no es verdad, puesto que las denuncias formuladas en Portoviejo no responden a lo que el padre afirmó.
Aclaró que, lo que él como autoridad eclesiástica hizo en la ciudad de Puyo, fue perdonarle en primera instancia, luego otorgarle las licencias para que pueda ser trasladado a otra jurisdicción eclesiástica donde hubiera un obispo benévolo que lo acogiera. Así lo hizo y así fue como pasó, lo que el aduce con lo que ha pasado posteriormente en la ciudad de Portoviejo, nada tiene que ver con lo que ha pasado en Puyo. Por lo que, la verdadera causa por lo que ha vuelto a ser suspendido y de manera definitiva, la tiene que dar el mismo padre.
El obispo Rafael, se mantiene en el sentido de afirmar que el informe que ha vertido es en decir la verdad de los hechos por los que el padre Patricio fue suspendido en el Vicariato de Puyo por desobediencia pertinaz y que así fue como pasó. Pero la razón por la que ahora le suspenden desde Roma, desde el Vaticano directamente ya la tiene que explicar él, ya que ha habido un tribunal que investigó y ha presentado un informe, por el cual, desde el Vaticano viene la sentencia en el sentido de suspenderle como sacerdote y le han exigido que presente su renuncia.
Por lo cual, es importante decir las cosas como corresponden a la verdad. Lo que pasó en Puyo terminó, cono se ha señalado, pero la otra suspensión de obligarle que renuncie al cargo fue por otras causas, y tampoco es verdad que no se le haya dado la oportunidad de defenderse, puesto que la iglesia siempre permite que aquel que es acusado se defienda y en esta ocasión le dieron también la oportunidad de defenderse, lo que pasa es que sus argumentos que ha presentado no han sido acatados como contundentes.
Ahora el Vaticano le ha obligado a presentar la renuncia y le ha reducido a su estado laical, y eso es la verdad de los hechos.