No es casualidad que justamente cuando ocurrieron los incidentes también se celebraba la fiesta pagana de Halloween, así aseguraron los familiares de una jovencita que falleció hace diez años y de quien ahora sus restos ya no están; tristemente ha vuelto a ocurrir tras un escenario grotesco, en el que se pudo observar el morbo con el que varias tumbas fueron irrespetadas y abiertas.
Aunque estos escenarios se han repetido durante los últimos años en Puerto Napo, “en esta ocasión volvió a suceder, pero fueron abiertas más tumbitas”, afirmó Celia Noteno, una mujer que visitada el cementerio. Para otras personas que se encontraban limpiando las lápidas de sus familiares y de que quienes pudimos tomar más versiones, expresaron que eso pasa porque las tumbas dejaron de ser visitadas, que por esa razón la gente se roba los esqueletos para prácticas de medicina, según ellos habían escuchado cierto particular hace 20 años, cuando se llevaron algunos esqueletos y dejaron abandonados los cráneos.
En nuestro recorrido por el pequeño cementerio de Puerto Napo también observamos que en efecto los moradores del sector tenían la razón, preguntamos a un par de mujeres que se encontraban en una minga, ellas nos contaron que hace 17 o 20 años ocurrió lo mismo, solo que esa ocasión fue un tanto alarmante la profanación de otras tumbas, ya que justamente se había perpetrado un acto satánico, del cual ahora tampoco dudaban de que fuera así el destino de la osamenta hurtada.
Los familiares de la joven mujer que fue enterrada hace casi 10 años en plena zona céntrica del Campo Santo pusieron una queja en el GAD Parroquial de Puerto Napo hace unos días, a eso la respuesta no se hizo esperar, Rigoberto Gavilánez Presidente del GAD Parroquial, indicó que se harán las respectivas reparaciones de toda la fachada del sector afectado, “con nuestros recursos ayudaremos a estas familias para volver a cerrar las urnas y dejar todo en orden, lo que si deploramos es que personas con un mal criterio hayan hecho estos destrozos que a todos nos afecta”, se refirió, frente al estremecedor acto vandálico que genero serias opiniones, también de creyentes de la iglesia católica.
“Por la falta de seguridad se provocan estos hechos”, opinó un adulto mayor que no citó su nombre, tan solo nos observó llegar y expresó su descontento, quisimos mantener un diálogo, pero prefirió que no, tan solo nos hizo esa observación, ya que es evidente que las puertas del cementerio y algunos flancos de toda la periferia son inseguras; por otro lado, Elvira Alvarado también opinó lo mismo “las autoridades deben ayudar a poner un guardia como en el Tena”, refiriéndose a que el Campo Santo de la parroquia Puerto Napo, podría ser más seguro para que sus deudos ahora si descansen en paz.
Se profanaron varias tumbas de las cuales solo una familia ha puesto una denuncia por escrito, la osamenta que fue robada, desapareció por completo, cosa que en otras ocasiones no fue igual, en un relato que nos hizo otra persona en nuestra búsqueda de información, nos indicaron que anteriormente cuando profanaron otras tumbas, los cráneos fueron colgados en unos árboles, que los huesos fueron usados para actividades inapropiadas y que ahora se trataría de un hecho relacionado, anteriormente se acercaba la conocida fiesta pagana de Halloween, según las personas que nos explicaron ese último aspecto, en esos preludios los seguidores del diablo se dedican a hacer invocaciones y actividades con huesos humanos y animales vivos; entre sacrificios y eventos esotéricos, estas fiestas idólatras son apenas un espacio de la magia negra que muchas veces hasta cobra vidas inocentes, y que en la cosmovisión de ellos es obligatorio hacer estas pruebas de profanación como un acto elevado en los rituales.