Son varias las veces que, desde la administración del cementerio municipal de Puyo, se ha hecho un llamado a familiares que tengan a sus seres queridos en este campo santo a que se acerquen a regularizar su estatus, pero hasta la fecha un gran número de tumbas siguen sin ser reconocidas.
André Tapia, en calidad de administrador de esta unidad, señala que llevan más de un año y seis meses de trabajo arduo tratando de levantar un catastro de un estimado de 6 mil fallecidos en el cementerio municipal, que están distribuidos em bóvedas, sepulturas en tierra y mausoleos que son de carácter privado.
Señala que hasta el momento se ha logrado actualizar una larga lista, en la cual se ha depurado a las personas que están al día con los pagos y los contratos dentro del cementerio municipal, considerando que en anteriores administraciones se celebraba los contratos por el periodo de un año, ahora en base a la ordenanza se extienden los contratos por el periodo de cinco años.
Lo preocupante, es que hasta la fecha hay cerca de 4 mil personas que no están tributando y que mantienen obligaciones pendientes, incluso hay cadáveres que están sepultados desde el año 1950 en adelante y hay quienes vienen debiendo por varios años, por lo que se vuelve a llamar a los familiares para que se acerquen a regularizar el estatus de arrendamiento, para ello, se ha diseñado un código QR, para que la ciudadanía lo pueda escanear con facilidad, para que puedan acceder a la página Web y puedan ver el listado de las personas que mantienen pendientes con el cementerio municipal.
Las pérdidas hasta la fecha alcanzan un estimado de un millón de dólares, como cartera vencida.
Añade que, en los próximos días, se hará también una publicación en un medio de comunicación impreso de la localidad, además de la difusión en las radios y redes sociales de la provincia, el costo del canon a la fecha actual es de USD 45 dólares más el IVA; que corresponde al 10% del salario básico unificado, además de ello, los que tienen pendientes se suman los respectivos intereses por mora.
Luego de ello, los familiares que no se acerquen a regularizar a sus seres queridos, el municipio está en la potestad de disponer de esos cadáveres, para ello, se está estudiando varias posibilidades como: buscar un espacio para proceder a la sepultura en orden de las personas fallecidas y así darles una segunda oportunidad a los familiares a que los regularicen, o a su vez enviarlos mediante exhumación a una bóveda común.