Con el propósito de salvaguardar los saberes ancestrales e innovar con los sabores del patrimonio agroalimentario del pueblo Kichwa de Rukullakta, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, a través del Fondo de las Artes, la Cultura y la Innovación y Línea de Fomento de la Memoria Social y Patrimonio Cultural, realizan el proceso de “promoción y difusión” de un gratificante proyecto en el que se involucran a varias familias que aman la gastronomía local.
Generar innovaciones gastronómicas basadas en la cocina tradicional del pueblo Kichwa de Rukullakta, promoviendo la agregación del valor de los productos con identidad territorial y asociados a la biodiversidad local, es el objetivo principal de esta propuesta en la que intervienen profesionales en gastronomía, quienes han transformado la materia prima en exquisitos platos a la carta, menú que, con sabores atractivos, ha logrado conquistar varios gustos en el camino de este apasionante proyecto.
“Todo inició con la recopilación de información dentro del campo, visitamos 5 comunidades en las que las personas más adultas nos hablaron de los frutos y otros ingredientes de la zona que han sido poco aprovechados”, indicó María José Grefa, tecnóloga en administración turística y hotelera, líder de este importante programa.
Dentro de este trabajo emprendido se han desarrollado propuestas gastronómicas para generar el valor agregado de las recetas nuevas, a tal punto que han sido bautizadas con nombres llamativos y exóticos, uno de los más interesantes es el carpaccio de cachama, un plato bellísimo en su decoración y sabroso en su resultado final.
Otras de las recetas que ya están incluidas en un boceto son, crema de zidra, yogurt de morete, batido de yuca, camote en almíbar, jugo de chonta y maduro, los que irán con su respectiva fotografía en un impreso final.
Varios chefs que son parte de este proceso innovaron con la materia prima nuevas formas de hacer los alimentos y bebidas, es así que el recetario está configurado en el siguiente contexto, entradas, estilos de cremas, platos fuertes, postres y jugos, reflejando 21 preparaciones para ser aplicadas en la alta cocina.
Después de las prácticas internas, que ya han finalizado, también se hicieron jornadas de capacitación a las madres y varones de PKR, quienes de forma exclusiva han aprovechado de este tiempo, resaltando además que replicaran estos conocimientos dentro de las asociaciones agras productivas y de turismo comunitario a las que pertenecen.
Los talleres de innovación gastronómica ancestral también permitieron que se realice un concurso en el que participaron todos los involucrados, obteniendo los primeros lugares un incentivo económico, recurso que les permitirá repotenciar sus emprendimientos para evitar echar a perder sus productos de la chakra.
“Regalo de la tierra, gastronomía viva” fue la primera feria y concurso de innovación gastronómica ejecutado en Rukullakta, el pasado 14 de abril, resultado de este fascinante programa que durará hasta junio del presente año