Según el informe de la intendenta de policía Yomira Villafuerte, la mayoría corresponde a productos caducados y con fecha alterada que se ha logrado incautar en algunas tiendas del cantón Pastaza.
También existen productos como licores, que han sido retirados en los diferentes operativos de control en locales que no cuentan con los respectivos permisos de funcionamiento o que desvían su razón social cayendo en el expendio de licores y que por tanto han sido clausurados.
Estos productos han cumplido su tiempo estipulado por ley que en muchos de los casos los propietarios ni se han acercado a justificar, por lo que, corresponde ahora proceder a su destrucción.
Para la destrucción de los productos, existe un protocolo que, entre otras cosas, estipula que se tiene que hacer mediante un acto público, totalmente registrado, con la presencia de otras autoridades y representantes de instituciones para que observen, certifiquen y de fe de ello. Se elabora un acta de destrucción y se lleva inmediatamente al relleno sanitario.
Por otro lado, la señora intendenta informó que se han cerrado las actividades planificadas por las fiestas de Fundación de Puyo, en donde no se han registrado ninguna novedad, se han hecho acompañamientos a cada uno de los eventos y actividades brindando la seguridad y el respaldo correspondiente.
Aseguró que se contó con el suficiente personal policial, que incluso llegaron desde otra provincia a brindar refuerzo a solicitud de la autoridad provincial, lo cual fue muy bueno y todo estaba garantizado. No sabe si el personal policial fue solo prestado por la ocasión o si vinieron para quedarse de manera definitiva.
Así también, dio a conocer que se han cumplido con los operativos de control en todos los centros de diversión nocturna, sobre todo, en lo que tiene que ver al cumplimiento de los horarios e ingreso a menores de edad, en donde tampoco en este fin de semana no se ha registrado ninguna novedad. El horario de atención por el periodo de fiestas se extendió hasta las 03:00.
Luego de las fiestas, se vuelve a la cotidianidad del control de productos caducados en tiendas y centros comerciales y también a los operativos en los centros de diversión nocturna.