El Sumak Kawsay Wasi de la Prefectura de Napo junto a la Fundación Operación Sonrisa de Ecuador calificaron a los niños de Napo para que empiecen el camino hacia mejorar su sonrisa a través de varias cirugías de reconstrucción de labio leporino y paladar hendido.
“Todo empezó hace meses con el acercamiento que nos planteamos para poder llegar a hasta esta provincia, tocamos las puertas de la prefectura y nos la abrieron, tocamos las del Hospital José María Velasco Ibarra y nos dimos cuenta de que aquí había una fábrica de sonrisas”, fueron las palabras de Francisco Punina quien representa en el Capítulo Ecuador a la organización sin fines de lucro que lleva a médicos extranjeros hasta la última fase que representa la cirugía para decenas de niños en américa latina.
Operación Sonrisa realizará cirugías de reconstrucción a más de 70 niños de Napo y algunas otras provincias del país, la sede de encuentro es la ciudad de Tena, sitio donde inicialmente se hicieron los acercamientos para calificar a cada caso, entendiéndose que no todos los niños padecen por lo mismo y que accidentalmente los labios leporinos son muy complejos en cada paciente.
“No puede comer, la leche se va por los lados del labio incompleto, debo colocarle una plaquita que ya me indicó la doctora, mi bebé tiene 5 meses, ha sido difícil…”, la dama solloza, “estoy agradecida con la fundación, porque me dicen que mi hijita va a quedar bien, estoy muy feliz de que esto no nos vaya a costar, somos familia de escasos recursos económicos”, fueron las expresiones de Pilar Rosillo, madre de la peque Antonella, una pequeña que padece por dos traumas faciales provocados por uno de los paladares hendidos más severos con los que puede nacer un ser humano, al menos a ella le dijeron, que se le pronosticaba durante su infancia, niñez y adolescencia, le realicen más de 7 cirugías de reconstrucción dentro y fuera de su boca.
Como última fase de la visita técnica que realizan médicos y especialistas en cirugías de paladar hendido y reconstrucción en todas las etapas de labio leporino, esta organización sin fines de lucro realizará una brigada especializada que cambiará la realidad de cientos de personas.
Entre octubre y noviembre del 2023 se pronosticaban estas cruzadas de atención gratuitas y las instituciones involucradas han cumplido, el Prefecto de Napo José Taoapanta y su esposa, Lucia Patiño, han socializado esta estrategia de brindarles accesos a una cirugía de reconstrucción facial a las personas que no poseen recursos económicos, la Fundación Operación Sonrisa Ecuador (FOSE) llevó a cabo las intervenciones quirúrgicas previas a un proceso posoperatorio los días 09,10 y 11 de noviembre.
La detección de labio leporino y paladar hendido en niños, adolescentes y adultos inicia un periplo desde la infancia, las dificultades son evidentes para el paciente porque no puede comer, por ello es importante que las madres en etapa de embarazo acudan a sus citas médicas y sobre todo sigan las recomendaciones médicas para evitar que su bebé vaya a nacer con esta malformación, aunque en algunos casos “son temas hereditarios” indicaron los profesionales de la salud.
Por otro lado, José Toapanta se entrevistó con varios de los pacientes y sus padres, “¿joven, le gusta sonreír?”, – Paciente, “sí”, – Prefecto de Napo, “estamos aquí con los médicos que han venido para ayudarles y hacer que sonrían, queremos niños y jóvenes con una linda sonrisa y que estén sanos y sean valientes”, fueron las palabras de ánimo para un paciente que estaba próximo a una preparación para su cirugía.
Irene Romero y Francisco Punina de la Fundación FOSE, iniciaron esta gran aventura de brindarles sonrisas nuevas a los niños y pacientes de Napo hace más de 10 años en la región amazónica, ellos junto a brigadistas voluntarios han ido cambiando la forma de ver la vida para los pacientes que tenía miedo de salir de sus hogares por las formas de sus bocas y las dificultades que su padecimiento les ha generado, ahora tan solo toca esperara que se recuperen cada de uno de los intervenidos, para verlos de vuelta a sus vidas cotidianas y saber que seguirán con un camino hacia una sonrisa saludable y nueva con esperanza.