– Oiga, compadrito Ulbio; perdóneme una preguntita medio indiscreta. ¡Pero no se vaya a enojar!
– Pregunte nomás, compadre Indiscreto, que para eso estamos. ¡A ver! ¿Para qué soy bueno?
– ¿Es cierto que usted dizque anda de rabo verde por ahí?
– ¡Ele! ¡¿Que´s ps?! ¡¿Cuándo me ha visto usted, en algo indebido?! ¿Por qué me sale con semejante disparate? ¿Qué le pasa? ¡Con amigos como usted para qué enemigos!
– Clarito le dije que no se me fuera a enojar; pues así me contaron.
– ¿Y quién le cuenta esas pendejadas? ¡Yo ca hombre serio soy! Muy respetuoso de las damas y fiel a mi mujercita.
– De gana se infla como sapo, si es solo una preguntita.
– ¡Como no me voy a enojar, pues compadre! ¿Está consciente de lo que pregunta? ¡De gana me viene amargar el día tan de mañanita!
– Es que así me dijeron; que dizque anda de coqueteo con los de Pachakutik queriendo ser candidato para las próximas elecciones.
– ¡Ah! Se refiere a eso. ¡Pues hable claro compadre! Me hace asustar por las puras. Yo dije: ¡dónde que eso llegue a oídos de mi mujer! Pues ya veo que le han ido con el chisme.
– ¡Claro pues, comadre! ¿Usted qué me entendió? Es que me dijeron que anda de ofrecido por allí queriéndose poner la wipala. ¿Y desde cuándo usted ahora es de Pachakutik?
– ¡Calle nomás! Hable bajo compadre. ¡¿No ve que, con esto de la reforma al Código de la Democracia, hemos vuelto al método electoral anterior; de tal forma que solo los partidos o movimientos grandes tendrán la suerte de ganar elecciones, mientras que los movimientos pequeños quedan a la deriva.
– Eso quiere decir que, en Pastaza, ya solo el movimiento Semilla y Pachakutik tendrían opciones de ganar. ¿Y el resto? ¡Pobres candidatos y pobres listas!
– ¡Exacto, compadre! ¿Ya vio por dónde va la cosa…?
– Y parece que usted sí es medio inteligente cuando hace un esfuerzo; porque se arrima al buen árbol de Pachakutik. Con razón que hasta el Jaimito, el travieso, dizque ha hecho una alianza con los pachas queriéndose meter por allí para llegar a la alcaldía. ¡Ojalá dure ese romance!
– ¡Que romance ni que nada! Ya salieron a decir que no hay tal alianza; que todo ha sido una falsa alarma. Así que no hay tal romance, como usted dice. Pues, según Paúl Cerda, que es el director del movimiento, no hay ningún acuerdo. Porque ahora, con esto de la reforma, como le digo están más fortalecidos y quieren ir con candidatos propios. Aunque de parte de la 61 han salido a decir, que, si bien no hay acuerdo, pero que si mantuvieron algunos acercamientos preliminares.
– Es decir, como quien dice, no hay romance; pero si hubo coqueteo de parte y parte. Sobre todo de parte de la 61. ¡Eso sí es ser rabo verde! Quieren aprovecharse de la inocencia de los pobres pachas para que Jaimito el travieso pueda llegar a la alcaldía.
– Así parece que estaban los coqueteos; pero ahora los pacha, ya con la experiencia que han tendido en elecciones anteriores, desde Oscar Ledesma, el OZ y ahora el mismo Rambo, que solo los utilizan para poder llegar al poder y una vez que llegan chao, les dan una patada en las cuatro letras y si te vi ahora no te conozco. Por ello dicen que ahora ya no quieren ser utilizados. – ¡Claro pues! ¡Ya no son pendejos! ¡¿Para qué seguir siendo de tontos útiles de los mestizos?! Si ahora tienen todas las de ganar? Pero en ese caso, compadre, ya ni usted entraría; porque usted ¡¿por dónde para que sea de pachakutik?! De gana anda también con sus coqueteos. Como dijo una vez un viejo político anda en sus muñequeos, je, je.
– ¡Calle nomás, compadre! ¡¿No ve que me va a asustar a los pachas?! Ojalá que no se den cuenta, yo tengo una media palanca por allí, ya me ofrecieron, para una junta parroquial.
– ¡Chiiiiii! !Yo pensé que iba para alcalde o prefecto!… No para una junta parroquial.
– Por algo se empieza, compadre. Yo soy de los que van desde abajo para luego ir subiendo poco a poco. No de una, para salir chamuscado y luego nada.
– Entonces, siga nomás en su muñequeo con los pachas, ojalá que le vaya bien…