Irene Medina, comisaria Municipal del cantón Pastaza, informó que hay satisfacción por la respuesta de la ciudadanía, en el sentido de acatar la disposición de limitarse la venta y consumo de los materiales explosivos que son un peligro para los ciudadanos.
En este sentido, los operativos continúan en coordinación tanto con los elementos de las Fuerzas armadas, Policía Nacional y Comisaría nacional, con quienes se ha elaborado un cronograma de trabajo, visitando todos los rincones de la ciudad, sin que hasta el momento se haya detectado ninguna anomalía.
Por otro lado, en cumplimiento a la norma de control del uso del suelo, se ha coordinado la venta de productos navideños, con espacios adecuados para que los comerciantes puedan ejercer su derecho al trabajo, eso sí, no se permite la presencia de vendedores ambulantes que no estén regularizados.
Los comerciantes que quieran ejercer sus actividades de manera ordenada, tienen que contar con las debidas autorizaciones, primero con la debida autorización de las Fuerzas Armadas, con ello, una solicitud a la autoridad Municipal que es el Alcalde del Cantón Pastaza, misma que pasa al departamento de planificación del GAD Municipal, para determinar la zonificación del lugar, y luego pasa al Cuerpo de Bomberos con el pago de de la especie correspondiente y finalmente pasa a la Comisaría Municipal para la respectiva coordinación.
Estos trámites, ahora con el desarrollo de la tecnología, se los puede hacer de manera más ágil y rápida, utilizando el sistema de quipus, lo cual evita los inconvenientes de otros tiempos y las correspondientes demoras que se acostumbraba.
El Cuerpo de Bomberos, por su parte, continúa con los operativos de socialización en escuelas como mercados y locales comerciales, alertando sobre los peligros de la mala manipulación de elementos explosivos que son nocivos para la salud humana, sobre todo los niños.
Quienes por estas fechas organicen sus fiestas tanto de Navidad como Fin de Año, con estos elementos peligrosos, tienen que contar con un permiso especial, en el que se determine a una persona adulta como responsable de la manipulación de los elementos, sobre todo luces de bengala, cohetes y voladores. Con ello, se espera que para este año no se registre ningún percance en este sentido.