La pandemia provocada por la enfermedad covid-19 ha cambiado muchas cosas en nuestro diario vivir, sobre todo a raíz de la declaración del estado de emergencia el pasado 14 de marzo de 2020.
Sabemos que millones de personas han celebrado por primera vez en su vida algunas fechas y eventos señalados a la distancia. Nacimientos, cumpleaños, aniversarios… y, ahora también, llegó el primer año para celebrar el Día de la Madre en medio de un confinamiento.
Y algo de lo que estoy convencida, es que cualquier día es bueno para demostrar a una madre el amor que sentimos por ella, y con mayor razón cada primer domingo de mayo es una muy buena oportunidad de lucirse.
En el Día de la Madre es el momento de decirle que es única, que como ella no hay otra y agradecerle todo lo que ha hecho (y en algunos casos sigue haciendo) por sus seres queridos.
En Puyo, el movimiento de personas fue grande. Cada hogar acudió en busca de flores, frutas, tortas y otros detalles para sorprender a mamá. De igual forma, los negocios abrieron y ofrecieron sus servicios y decenas de ciudadanos de manera virtual ofrecieron sus creatividades.
A pesar de la cuarentena, desde tempranas horas del domingo 10 de mayo hubo serenatas a las madres. Las autoridades también se hicieron presentes. Personal de la Brigada de Selva N. 17 Pastaza visitó los hospitales de la ciudad del Puyo y en el geriátrico para rendir un justo reconocimiento a las madres.