El Observador mantuvo un diálogo vía telefónica con la Dra. Leslin Tapia, médico del IESS-Pastaza que se encuentra atendiendo directamente a pacientes sospechosos y positivos por COVID-19. Varios temas fueron abordados, mismos que los presentamos a continuación.
TRATO HUMANITARIO A LOS PACIENTES
En su experiencia, lamentó la falta de colaboración. Conoce muchos casos de personas que están aisladas en sus domicilios porque viven solas, al ser oriundas de otras provincias y estar por motivos de trabajo únicamente, sin que haya nadie que pregunte por ellos y peor aún, alguien que se acerque a dejarle un galón de agua, por lo que considera que es momento de volvernos más solidarios y más humanos. Del mismo modo, hay pacientes que tienen familiares, pero están pasando solos ya que les dejaron abandonados por temor a la enfermedad.
Aparte del tratamiento médico, los pacientes necesitan apoyo moral, ya que, al enterarse que tienen COVID-19, caen en la ansiedad y depresión, lo que su vez, provoca falta de sueño, debilitando así el sistema inmunológico lo que puede acentuar la enfermedad.
Recomendó que en caso de algún familiar, vecino o conocido es un caso positivo, ser empático y ayudar en lo que sea posible. La conversación es importante y para aquello se puede hacer uso de la tecnología. Además, se puede atender sus necesidades mediante servicio a domicilio, siempre que haya la debida distancia, no representa riesgo de contagio, apuntó.
CONSUMO EXCESIVO DE MEDICINA NATURAL ES CONTRAPRODUCENTE
Advirtió que la auto medicación nunca es recomendable. Hay remedios caseros que circulan entre la gente como la ingesta de limonada con tres aspirinas lo cual es contraproducente, ya que eso puede causar una úlcera gástrica.
En cuanto a la medicina natural es un buen coadyuvante en el tratamiento de un sinnúmero de dolencias, pero el abuso en su consumo es contraproducente. Por ejemplo, el exceso de jengibre puede causar problemas gastrointestinales. El eucalipto en altas dosis puede llegar a ser tóxico para el hígado.
RECOMENDACIONES AL PERSONAL QUE LABORA EN PRIMERA LINEA
Aunque tener miedo es natural, al momento, no es una opción para el personal de salud ya que la ciudadanía depende de su trabajo, por lo que es imprescindible el uso adecuado de los equipos de protección. En su caso, va dos meses laborando en primera línea y junto a su equipo, ninguno se ha contagiado. Solicitó a la ciudadanía la comprensión cuando acuden a la revisión de los pacientes con todos los implementos de protección (tipo astronauta), ya que deben cumplir los protocolos con la finalidad de cuidar su salud.
DE FRENTE A LAS VISCISITUDES
Durante este tiempo le ha tocado vivir todo tipo de experiencias, como tener que bañarse en tanques, en su paso por comunidades rurales, mientras la gente por la novedad les observa por las ventanas de sus casas. Movilizarse en medio de las fuertes lluvias, trasladarse en ciertos tramos en el balde de la camioneta, en fin. Lo más complicado es estar lejos de la familia, pero le motiva que uno de sus hijos quiere ser médico por lo que es necesario darle un buen ejemplo a seguir.
Hay que tener en cuenta que la sugestión también puede jugarnos una mala pasada, ha habido casos de personas que al conocer que un familiar dio positivo, a las pocas horas ya empieza a sentir fiebre y dolor de garganta, cuando realmente no tiene ninguna enfermedad, por lo que recomendó mantener la tranquilidad y la salud mental.