En el mes de julio de 2019 se registró una agresión a un perrito en el cantón Santa Clara que si no hubiesen intervenido pronto las ayudas, fallecía. Los integrantes de la Fundación de Protección Animal Sonrisa Canina le pusieron el nombre de Akitel, lograron establecerle gracias al apoyo de muchas almas solidarias.
Akitel fue adoptado por Maicol Pozo y Mónica Sisa. Al comienzo cuando llegó al hogar solo permanecía en su cama, no jugaba, ni ladraba, se notaba aún esa tristeza en sus ojos.
“Poco a poco con el cariño fue tomando confianza y un día le escuchamos ladrar”, contó Mónica. Fue muy necesario expresarle amor para que vuelva a sentir ganas de vivir.
“Ahora es diferente, se le siente como dueño del patio, es muy juguetón y le hemos añadido al nombre ‘loco Akitel’ porque es bien activo’, dijo.
De todo lo que haya en el patio lo toma y se entretiene. Aquello lo podemos certificar porque durante la entrevista no desaprovechó la ocasión para interrumpirnos y pedir que juguemos.
Dice que apenas llegan del trabajo al primero que saluda es Maicol, su esposo, quien es médico veterinario.
Las heridas físicas de Akitel han sanado casi en un 90% pero todavía cojea de su patita. Pero ellos están muy seguros que va a sanar. Está bien alimentado y los vecinos también le han tomado cariño.