Es importante mantener vigente la memoria social para que las futuras generaciones conozcan su historia y a los grandes personajes que sentaron las bases de lo que hoy se constituye centros poblacionales de desarrollo.
En las últimas semanas, dos grandes hombres que contribuyeron al forjamiento de lo que hoy es Palora, se nos adelantaron en el camino, es así que destacamos en la presente publicación, algunos datos relevantes de su vida y legado.
César Humberto Gavilanes Esparza
(1935-2019)
Oriundo del cantón Píllaro, Tungurahua; emigró en busca de mejores oportunidades, llegando en noviembre del año 1969 al oriente ecuatoriano y concretamente a esta zona, para partir de entonces a convertirse en un luchador más, incansable en su afán de fundar y contribuir con el nacimiento y desarrollo de lo que hoy es, el cantón Palora.
Aquí encontró a su futura esposa, doña Laura Carvajal, hija del también luchador y fundador; don Gonzalo Carvajal. Con ella procrearon cuatro hijos: Marco, Miriam, Julio y Janeth.
Su dinamismo, perseverancia, amor por el prójimo y por las cosas que hacía, le llevó a convertirse en un líder de la época, condición que le permitió desempeñar algunos cargos importantes, tales como: Secretario de Conflictos en la Wester Company; Secretario del Comité Pro-mejoras; Teniente Político; Fundador Presidente de la Asociación de Pequeños Comerciantes; Presidente del Centro Agrícola Cantonal; Jefe Político del cantón (por dos ocasiones). Fundador y Primer Jefe del Cuerpo de Bomberos de Palora; Vicepresidente de la Cámara de Agricultura de la IV-ZONA; Presidente de la Asociación de Ganaderos, y Gobernador (e ) de la Provincia de Morona Santiago.
Sus hijos dan estimonio que de él aprendieron valores de gran trascendencia que dejaron su huella en la formación de ellos, como: el servicio al prójimo por encima de sus propios intereses, la honradez, la seriedad en los compromisos, la puntualidad, la autogestión, etc. Podemos decir con seguridad que, a pesar de sus limitaciones, dio todo cuanto pudo por el bienestar de su comunidad, a la cual vio nacer y crecer hasta lo que hoy es el cantón Palora.
Su acrisolada solvencia moral, demostrada en todos los actos públicos y privados durante su vida, le permitieron ser reconocidos por la sociedad.
Rafael López Miranda
(1952 – 2019)
Nació en Chambo, provincia de Chimborazo. A sus 6 años por duras circunstancias emigra a la región costanera del país, donde crece lejos de sus padres y hogar, pasando por un gran viacrucis, vivió en diferentes localidades y la mayor parte de tiempo en la ciudad de Pedernales. En su juventud y buscando la ilusión de un futuro nuevo viaja hasta Puyo donde conoció a su gran amigo César Cárdenas. Así fue como empezó todo, pues decidió entrar a Palora en 1974.
Posteriormente, conoce a Luisa Marina Rodríguez Heras y se enamora de ella; con quien se casa y forman una hermosa familia junto a sus primeros hijos Victoria y Remigio. Luego nacieron Miriam, Olivia y Tania. Fue solicitado por personeros del Concejo Municipal, el señor Vicente Salazar lo invitó a formar parte del pequeño en ese entonces grupo de trabajadores de la institución. Así es como éste gran hombre chofer de profesión marca su huella en los inicios y construcción de las carreteras y red vial de nuestro Cantón. Todos quienes tuvimos la suerte de conocerlo somos testigos de su entrega total a su pueblo, su trabajo e institución, y obviamente a su familia.
Rafael más conocido como «Monito», » Don Rafita» con cariño fue uno de los fundadores del Sindicato de Trabajadores Municipales, apasionado en el deporte en sus mejores años vistió la camiseta de color rojo y blanco en los encuentros deportivos junto a sus tan apreciados amigos del gremio. Luego de separarse de la Municipalidad en 1999 por razones de salud. Decidió dedicar su tiempo a otro tipo de trabajo, sin embargo su lucha abnegada continuó. Don Rafael López fue el primer hombre que anduvo golpeando las puertas de importantes cadenas de mercado en algunas de las principales ciudades del país como Quito, Ambato y Riobamba, esto es Supermaxi, Aki, La Vienesa, etc…donde entregaba pitahaya.
Rafael López Miranda, el hombre de la eterna sonrisa, el amigo de todos mestizos, shuar, será recordado por sus palabras, sus acciones, su nobleza y sencillez.
Palora está de luto, Estamos seguros que estos grandes hombres estarán junto al padre creador.