Esta semana en el parque central de Palora hubo una agresión y robo. Según testigos que solicitaron la reserva de su nombre, los hechos ocurrieron del siguiente modo: A eso de las 19H30 del anterior lunes 9 de septiembre había algunas personas en el parque conversando y descansando tranquilamente, cuando de pronto en una de las esquinas, se pudo ver a tres jóvenes que hacían bulla, aparentemente combatiendo, lo que les llamó la atención, pero todos permanecieron inmóviles debido a que podría tratarse de chicos jugando entre ellos, lo cual sucede de vez en cuando, pero este no era el caso.
Dos personas, al ver que un par corrió y uno se quedó en el suelo entre arrastrándose y queriendo ponerse de pie, se acercaron a ver qué mismo pasaba, fue entonces que se percataron de que un chico fue víctima de arma blanca ya que estaba sangrando y actuaba de forma descoordinada en sus movimientos.
Enseguida llamaron al número de emergencia 911 y minutos después vinieron los paramédicos que le dieron inmediata atención y se lo llevaron. El herido por su condición no ofreció mayores detalles de los ocurrido, pero alcanzó a decir que le robaron el celular. Personas que presenciaron de cerca los acontecimientos, aseguraron que si vieron bien sus rostros. Incluso, anotaron que, minutos más tarde, uno de los presuntos delincuentes regresó al sitio del delito, con otra camiseta, “como para ver que pasó”. Tres personas lo identificaron como el agresor y aunque informaron a personal de la policía que estaba en el sitio, no lo detuvieron, nadie actuó.
Un morador del barrio, dijo estar preocupado, sobretodo, por la sangre fría de los que cometieron este hecho delictivo, lo que da muestras de que no se trata de principiantes, sino de expertos en cometer fechorías, es por eso que no tienen temor, por el contrario, demuestran osadía. Anotó que la gente está con miedo y en las noches, ya casi nadie se atreve a cruzar por el parque.
Por las redes sociales, hubo comentarios reportando otros actos delictivos similares, lo que da a notar, de que ya no se tratan de hechos aislados, por el contrario, desde hace un tiempo acá, se escucha hechos delictivos que antes eran inimaginables en una ciudad considerada pequeña y pacífica, donde todos se conocen. Muchos se preguntan que función cumplen las cámaras de seguridad ciudadana, otros no han hecho esperar el pedido de acciones por parte de las autoridades y reclaman la presencia de más policías.
RECUADRO:
En las redes sociales los comentarios no se hicieron esperar, muchos lamentaron el incremento de la inseguridad, otros con los ánimos enardecidos mencionaron que tomarán la justicia por mano propia.
“Todos debemos unirnos”
Trasladamos la inquietud al concejal Daniel Patiño, quien es a la vez, presidente del Consejo de Seguridad Ciudadana. Al respecto indicó que ha venido manteniendo una serie de reuniones con el objetivo de precautelar la seguridad ciudadana.
La clave que considera contribuirá a un verdadero combate a la inseguridad, es la conformación de las brigadas ciudadanas, para lo que debe haber la participación y el compromiso de toda la población. Mencionó que hubo la conformación de cuatro brigadas comunitarias, pero lamentablemente ya no funcionan, en algunos casos, mientras que, en otros, no se ha consolidado como era la expectativa.
Gracias a un modesto presupuesto, el municipio, ha dotado de equipamiento a los barrios para la activación de alarmas comunitarias y de implementos para los brigadistas, pero cuando se convoca a las capacitaciones no ha habido la asistencia esperada de la ciudadanía. Admitió haber leído en las redes sociales, las quejas de la gente reclamando a las autoridades “que no hacen nada”, pero no es así, ya que ha habido preocupación del municipio y del personal policial, pero apuntó la seguridad depende no solo de las instituciones, sino de todos.
Informó que el técnico en seguridad ciudadana, está trabajando en la planificación inmediata, dentro de lo que contempla el mantenimiento de los espacios cubiertos con la mejoría de las luminarias y además se prevé aplicar un programa denominado “familias fuertes” que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública.
Otro elemento clave, es el control de los padres de familia hacia sus hijos menores de edad, que no deben permitir que estén deambulando en la calle a altas horas de la noche, que no consuman bebidas alcohólicas en espacios públicos y que no ingresen a sitios de diversión nocturna. En esto todos tienen que colaborar, desde el señor de la tienda que no debe vender licor a chicos menores de edad, ya que estas drogas permitidas pueden ser la vía que inclina al consumo de drogas ilegales. “No existe la suficiente cantidad de policías, ni se puede poner un policía que cuide a cada habitante”, corroboró.
Como parte de las acciones, se ha solicitado a la Oficina de Migración a que vengan a hacer controles a las personas extranjeras que viven en el cantón, las mismas que deben tener sus documentos en regla y colaborar con su buen comportamiento. También se ha pedido a la Empresa Eléctrica, a que instale lámparas en los sitios donde falta iluminación.