Edgardo Mena es el nuevo gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado EMAPAST, lleva dos semanas en el cargo en reemplazo de su antecesor Oswaldo Cajamarca.
Señala que aún está poniéndose al tanto del trabajo que hace la empresa, pero que su interés definitivo es el poder buscar las soluciones definitivas a los problemas del agua potable en la ciudad de Puyo. En ello, considera que la sectorización es la solución para evitar los cortes en todo un sector para trabajar en la reparación de la tubería en un punto determinado.
Ahora mismo, el pasado martes, se tuvo que trabajar en la reparación de una fuga en la calle Ceslao Marín en el sector de la Mokawa y para poder hacer esa corrección de la tubería, se procedió a la paralización de toda la planta en el sector mismo de la Palestina, todo por no tener una válvula para esta zona, caso contrario únicamente se hubiese procedido al cierre de la válvula y el agua solo se suspendía solo en lugar y no en todo el sector como se lo hizo.
Menos mal que los trabajos se los hizo en horario nocturno, desde las 19:00 hasta las 02:00, para causar un menor impacto a los ciudadanos, ya que es el tiempo de menor consumo del líquido vital, sin embargo, expresa las debidas disculpas a la ciudadanía por las molestias causadas.
Pero acota que, como este problema, siempre se va a tener muchos más, puesto que la tubería instalada en la ciudad ya tiene sus años, está bastante obsoleta, por lo que siempre habrá estos inconvenientes, ante ello, la sectorización es la verdadera solución para reducir el impacto y causar la menor afectación a la ciudadanía, pero para ello, se necesita tiempo y recursos, y ese es el mayor inconveniente.
Se encuentra con una empresa bastante consolidada, con un personal bien capacitado y capaz de responder a todas las necesidades, tanto en la planta administrativa como con las cuadrillas que se organizan para el trabajo en el campo.
En cuanto a la planta de tratamiento de agua potable de río Blanco, que hace poco tuvo un daño considerable por la avalancha que prácticamente la colapsó, señala que todavía no está operativa al cien por ciento, porque todavía arrastra bastante sedimento que hace que al agua todavía se enturbie, por lo que hay que hacer mayor esfuerzo con la colocación de químicos para poder hacerla apta para el consumo humano, el problema es que en Puyo siempre llueve y los inconvenientes son permanentes, pero se está tratando de corregir todos los problemas aunque no sean a corto plazo, pero si a corto y largo plazo.
La buena noticia es que la repotenciación de la planta La Palestina ya está en la fase final, solo se están dando los últimos toques para poder ser entregada a la Ciudad.