– “La de la mochiiila azuuul, la de ojiiitos dormilooones”
– ¡Ele que´s ps! ¡¿Qué es lo que canta compadre Ulbio?!
– Recordando los viejos tiempos, pues compadre Indiscreto.
– Pues, mejor actualícese compadre, que ahora no estamos en la época de la mochila azul sino de la mochila negra.
– ¡¿Negraaa?! ¡¿Y por qué pues negra?!
– Por el color del petróleo, pues compadre; así que ahora es la de la mochila negra.
– ¿Y quién es la de la mochila negra?
– Pues, quién más ha de ser; nuestra gober, quien auspiciosamente acompañó a la petrolera del bloque 28 a entregar mochilas escolares en la escuelita Héroes del Cenepa.
– Pero qué bueno que regalen esas cosas a los niños.
– Claaaro; tan bueno como cuando los conquistadores europeos regalaban espejitos para contentar a los nativos mientras se apoderaban de sus riquezas naturales.
– Pero… ¡Algo es algo, pues compadre! ¡Peor que no dieran nada!
– ¡Cómo no, pues compadre! Regalar una tonterita que vale unos cuantos dólares a cambio de una vida llena de privaciones dónde hasta beber agua será un lujo.
– Bueno eso sí; encima de que con tanta autoridad corrupta que hemos tenido aún no hemos vivido siquiera el privilegio de beber un vaso de verdadera agua potable.
– Por eso yo me sumo a la celebración de la nacionalidad Kichwa, que festejó la decisión de los jueces de poner un alto a la construcción de la hidroeléctrica en el río Piatúa… ¡Ellos sí son defensores de la vida!!!
– No como nuestros asambleístas…
– No sea injusto compadre; nuestros asambleístas también son defensores de la vida, pero de la buena vida que ellos se la dan con sus sueldazos, beneficios y prebendas.
– ¡Pero… quieren que las pobres niñitas violadas carguen de por vida con el doloroso fruto de su tragedia!!!
– Es que ellos son “valientes”… más bien digo, “machazos” guerreros andantes que van por ahí defendiendo la vida empuñando una espada de cartón.
– ¡Pero! ¡Qué vida va a ser esa que les espera a esas inocentes criaturitas! ¡Aparte de que fueron maltratadas y abusadas el Estado más quiere castigarles.
– Sí compadre; pero es más fácil legislar en contra de niñas y mujeres indefensas que enfrentarse al Fondo Monetario Internacional.
– ¿Y qué tiene que ver el Fondo Monetario Internacional con todo esto?
– Pues, que si quieren defender la vida deberían hacer lo que les ordena la Constitución, o sea analizar y discutir la Carta de Intención que nos quiere imponer el FMI, que es una carta de muerte y saqueo, que va a traer más hambre y miseria a nuestro pueblo.
– ¡¿Claro no, compadre?! ¡Ahí sí no dicen nada!
– ¿Acaso ha escuchado usted al asambleísta Tello o al asambleísta Moreno decir pío sobre este asunto?
– Pues… mmm… que yo sepa… ¡No, compadre!
– Porque ahí sí que les tiembla; sí cuando un colega de ellos propuso que se dé a conocer en la Asamblea este pernicioso documento… ¡Futa! Toditos le hicieron callar al pobre: “¡Calla vos! ¡No hables tonteras!”
– Tiene razón compadre; esos asuntos que son de vida o muerte deberían tratar nuestros asambleístas.
– Mire compadre; sí han tomado una decisión para NO despenalizar el aborto en caso de violación, dígame usted: ¡¿Acompañada de qué legislación para la defensa de nuestra niñez desamparada estuvo acompañada esa decisión?!
– Mmm… que yo sepa… de ninguna.
– ¡¿Ve, compadre?! ¡Encima estos defensores de la vida, aparte de cobardes, son unos vagos que se ganan el sueldo a vaca soñada!
– Si hasta dizque han aprobado que no se incauten los bienes producto de la corrupción… ¿Verdad?
– Así es compadre; sí por culpa de esos corruptos hay tanta miseria en este país, y las primeras víctimas son nuestros niños y nuestras niñas.