Por: Edwin Mosquera G.
La revista 1843 de The Economist destaca cómo la violencia y las redes criminales han erosionado la estabilidad de Ecuador, y cuestiona la capacidad del Estado para enfrentar la crisis, un aplauso señor primer mandatario, desde que tomó el mando en el país la primera vez que estamos primeros en algo, bueno después de los apagones.
Ahora veamos, que es un narcoestado; El diccionario Oxford define narco estado como «un estado cuyo gobierno, poder judicial y militar han sido infiltrados por cárteles de la droga, o donde el tráfico ilegal de drogas está dirigido de manera encubierta por elementos del gobierno»; Una ubicación estratégica entre los mayores productores de cocaína del mundo, ha sido terreno fértil para redes delictivas internacionales que explotan su infraestructura y débiles controles estatales. Pocos lugares podrían haber sido más atractivos, apunta.
«Una economía dolarizada presenta oportunidades para blanquear ganancias ilícitas. Y Ecuador está conectado a las redes navieras globales, con la infraestructura para respaldar la exportación de cuatro millones de toneladas de bananas al año a prácticamente todos los países del mundo»; Estas dinámicas llevaron a un aumento en la tasa de homicidios sin precedentes en 2023 y a un debilitamiento general de las instituciones.
Hace menos de una década se hacía eco de las series de narcotráfico, que ahora lideran las plataformas virtuales y que son biografías hasta de cultura general, de cómo se iban formando los narco traficantes, como se iniciaba con el narco terrorismo, hasta que finalmente se llegaba a un narco estado, pues bien; ahora es pan de cada día las muertes en el ecuador, no es necesario el mirar en una plataforma virtual o serie hombres descuartizados, cercenados o enterrados en barriles de cemento, porque claramente basta con encender el noticiero estelar para apreciar esta carnicería.
Estamos evidenciado claramente, que el influjo psíquico para delinquir no existe, y que tampoco el influjo psíquico para narcotráfico, entonces parece que se ha perseguido a los incorrectos y se ha dejado bajo resguardo a quienes aún siguen en la mamadera mientras en las calles existe la zozobra y el temor en la mansión pasan la cosa en bandejas de plata y la garganta la humedecen con un perdigón.