Neisi Dajomes se convirtió en la primera mujer ecuatoriana en conseguir una medalla de oro olímpica. Se impuso en la categoría de los 76 kilogramos en los Juegos de Tokio 2020. Levantó 118 kg. en arranque, 145 en envión para un total de 263 kg, lo que le hizo merecedora a la medalla de oro.
Oriunda de la provincia de Pastaza, hija de padres colombianos, creció y se formó en la parroquia Shell del Cantón Mera, junto a los conocidos y destacados deportistas de la familia Llerena quienes le ayudaron e inculcaron el amor al deporte de la halterofilia.
A los 11 años de edad, ya participaba de los entrenamientos junto a su hermano mayor, quién venía por mucho tiempo practicando este deporte, por lo que ella también demostró tener buenos dotes y gran fortaleza para levantar las pesas que atrajo el interés de los entrenadores, como lo destaca Walter Llerena.
Desde el principio comenzó a sobresalir, destacándose como una gran deportista que representaba a la provincia de Pastaza en eventos nacionales. Luego como campeona mundial de Halterofilia Sub-17 en 2013; medalla de plata en los Panamericanos de Toronto 2015 en la categoría juvenil, campeona mundial en los juveniles de Georgia de 2016, Tokio de 2017 y Tashkent de 2018.
En el Mundial Absoluto de Turkmenistán 2018, obtuvo dos medallas de bronce. Ganó la medalla de oro en el Panamericano de Lima 2019.7 Con un total de 255 kg, 140 kg en modalidad embrión y 115 kg en arranque.
Uno de sus últimos logros fue realizado en Pattaya, Tailandia, el 24 de septiembre de 2019 en la categoría de 76 kg en modalidad de arranque y envión, tras sumar 245 kg en total, se hizo acreedora de 2 medallas de bronce.
El 1 de agosto de 2021 logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en halterofilia categoría 76 kg, siendo de esta manera la primera mujer ecuatoriana en conseguir una presea olímpica.
Al momento de ganar la medalla, dedicó su triunfo a su querida madre y hermano, quienes ya fallecieron en una inscripción que hizo ver la palma de la mano. Aún no asimilo el tamaño del logro que he alcanzado, pero he trabajado mucho para llegar a este momento, declaró a un medio de comunicación ecuatoriano presente en los Juegos Olímpicos.
En Pastaza se festejó la victoria, sobre todo en la parroquia Shell, donde la gente salió a las calles a celebrar y luego una caravana motorizada que terminó en el malecón del río Puyo.