Como un balde de agua fría cayeron las palabras de María Susana Coloma, justo un día antes de la apertura de la Segunda Etapa del Malecón Boayacu Puyu, en clara oposición precisamente a esta acción.
Señala que la razón fundamental de su desacuerdo y que lo habría dado a conocer oportunamente, es por cuanto la administración no ha cumplido con la parte de ejecutar las obras complementarias como son el asfalto de las calles circundantes.
Ella es del criterio que primero se debía haber hecho una obra completa, es decir cumplido con el asfalto de las calles para proceder a su apertura definitiva y no a medias como se lo está haciendo ahora.
Si bien es cierto la obra es muy bonita, que hay que ser valientes en reconocerlo que fue iniciada por la administración anterior, pero terminada por la presente administración y que va a favorecer mucho al turismo en la provincia de Pastaza; pero si da pena que no se haya cumplido con las obras complementarias al punto que con las lluvias se han convertido en un lodazal, el cual están tratando de corregir con un pequeño adecentamiento pero que no va a quedar bien. No entiende por qué no se han encaminado estos procesos que ya fueron iniciados, que si alguna falla tuvieron se debió haber dado de baja rápidamente para convocar a un nuevo proceso de licitación y así terminar la obra y no privarle a la ciudadanía de este tipo de beneficios.
Por otro lado, puntualiza que el mantenimiento de esta nueva infraestructura es un nuevo costo que se le suma al GAD Municipal, ya que se ha podido reunir con los técnicos y le han dicho que el costo es elevado que engrosa el gasto corriente; por lo que se debe contar con un plan de mantenimiento. Así también con el tema de seguridad que indudablemente se tiene que poner para precautelar el bien público y también para garantizar la seguridad de los ciudadanos, por lo que sería la empresa privada la que de pronto se pueda hacer responsable mediante un convenio con el Municipio.
Es por ello, que es de la premisa que las obras se deben hacer de manera planificada, con un plan de mantenimiento y plan de seguridad, siempre se tiene que ver a largo plazo, porque la obra queda y es dinero del pueblo que hay que precautelar.
Acotó que tampoco está de acuerdo con que se planifique actividades en el río Puyo, cuando sus aguas están contaminadas y no hay un plan de descontaminación como debe ser. No es que está en contra de la administración pero si en decir las cosas claras.