Paolo Mina es el actual presidente del pueblo afroecuatoriano de residentes en la provincia de Pastaza, señala que desde que se constituyeron en pre asociación han venido luchando con las instituciones por conseguir su legalización para pasar a ser una asociación como tal, con todos los oficios y beneficios.
Ahora, gracias a Dios se han logrado unir a un grupo de personas que les están ayudando y con ellos están siguiendo el trámite en Derechos Humanos y las cosas tal parecen están caminando.
El afán de ellos en obtener la personería jurídica, es con la finalidad de ser visibilizados en la provincia de Pastaza, puesto que estos últimos años no han podido tener acceso a muchos beneficios y oportunidades que la ley establece, también para acabar con una serie de discriminación a la que han sido objeto por ser un sector minoritario.
Las instituciones también no han sabido acatar la ley y darles la oportunidad de trabajo incluyente que también les corresponde.
La gente tiene prejuicios contra su raza por el color de la piel, pues siempre los están tildando de: vagos, flojos, malos y mañosos y que tienen malos hábitos y la verdad que no es así, como en toda sociedad hay personas buenas como malas, pero en su mayoría son personas muy trabajadoras y sufridas que han sabido salir adelante a costa de su trabajo siempre honrado.
Le problema que tienen es que siempre son desunidos, y esa es la falla y la culpa la tienen ellos mismos, porque no han sabido organizarse como otros sectores por sus intereses comunes, por conquistar sus derechos que por ley les asisten y por lograr una sociedad más equitativa e incluyente.
Por eso su llamado a todas las personas a que se integren y vengan a formar parte de la asociación del pueblo afro descendiente “Mi tierra” que ese es su nombre y con el cual se identifican, que las puertas siempre están abiertas a todos sus hermanos que quieran integrarse.
Mina es oriundo de la provincia de Esmeraldas, concretamente del Cantón Muisne, pero lleva ya muchos años en la provincia de Pastaza y se siente muy afortunado de llegar a una tierra linda como es Pastaza, una provincia prometedora y de brazos siempre abiertos.