Que deje de hacer insinuaciones que ponen en tela de duda su honestidad, fue el pedido que le hizo la vicealcaldesa del Cantón Pastaza María Susana Coloma al alcalde Oswaldo Zúñiga.
Es que en días anteriores el Alcalde, en declaraciones a los medios de comunicación, se refirió al tema de la adjudicación del proyecto de asfalto de varias calles en el barrio Santo Domingo, que fue aprobado por la alcaldesa subrogante por un valor de 929 mil dólares y que al darlo de baja y volver a adjudicarlo salió por apenas 780 mil dólares, la pregunta que hizo fue que, la diferencia de los 200 mil dólares a dónde iban a parar.
La aludida, en respuesta y con documentos en la mano, le responde que no diga falsedades, puesto que en realidad, el proceso de contratación inició con la conformación de una comisión con personas de absoluta confianza del Alcalde: Celso Muñoz, Nelson Sánchez y Vinicio Alarcón, luego de ello se presentan las ofertas y designa al concejal Ángel Rilo Vayas, como veedor del proceso, el mismo que para hacer bien las cosas contrata un asesor de la ciudad de Ambato para que le guie y ayude, así entonces la comisión emite se resolución en el cual recomienda a la Autoridad Municipal a la oferta presentada por el ingeniero Víctor Narváez por un valor de 929.659.53 más IVA quién ha obtenido el mayor puntaje de 98.84 puntos.
El mismo día que la comisión presenta su informe, el alcalde Oswaldo Zúñiga sumilla, reenviando el mismo a Dirección Jurídica y Compras Públicas, para que se proceda con el trámite correspondiente. Por lo cual, quién decidió adjudicar la obra a esa empresa fue el mismo Alcalde que acepta la resolución de su comisión técnica.
Razón por la cual, cuando la vicealcaldesa recibe el encargo como alcaldesa subrogante, solo da trámite a lo ya aprobado por el Alcalde titular a fin de continuar con el proceso ya encaminado. Pero resulta que posteriormente llega un oficio del SERCOP en el cual encuentra una denuncia y existen problemas en el tema de experiencias, por lo que los técnicos comienzan a enviar información de sustento, hasta que posteriormente la misma comisión recomienda declarar desierto el proceso de adjudicación, cosa que es acogida por la Autoridad el cual procede como tal.
Luego de ello, se da inicio a una nueva adjudicación, siguiendo los mismos procesos y dando como resultado la calificación a una nueva empresa por un valor poco más de 700 mil dólares, con 200 mil de diferencia, dejando de manera irresponsable en tela de duda el destino de esos recursos. En la verdad, se trata de dos procesos diferentes en el cual el nuevo oferente presenta un valor menor que le ahorra recursos y eso es bueno. Pero no se trata de hacer insinuaciones maliciosas que dejan en tela de duda la honestidad de las personas, por lo que le pide que no diga falsedades.