Medios nacionales dan cuenta que, ahora Ecuador ya exporta pitahaya a 56 países, lo que genera grandes beneficios a los productores ecuatorianos como tener bases comerciales sólidas, mayor empleo y más productos ecuatorianos en perchas internacionales.
Estados Unidos, con 15’092.983,10 kilogramos (kg) exportados, es el principal mercado de destino; seguido por Canadá, con 1’058.550 kg; Colombia, con 969.541 kg; y Singapur, con 483.361 kg. Ecuador ya puede exportar pitahaya a Perú desde el pasado 14 de noviembre de 2022. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria de Perú (SENASA) autorizó los requisitos fitosanitarios preparados en un trabajo conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador (MAC), a través de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad).
El Ministro de Agricultura, Bernardo Manzano, mencionó que estas acciones se realizan para establecer cadenas de comercialización que beneficien al pequeño productor. «El objetivo es hacer conocer a nuestro Ecuador Agropecuario en el mundo, llegar con nuestros mejores productos», recalcó. El MAG, por medio de técnicos de Agrocalidad, realiza un acompañamiento técnico a los agricultores para bajar los costos de producción y mejorar el rendimiento de los cultivos; los productores procesan la fruta dentro de centros de acopio registrados y aprobados como estructuras de exclusión de plagas.
La pitahaya se destaca por sus propiedades medicinales y nutricionales debido a que contiene vitamina C y su capacidad antioxidante que evita el envejecimiento prematuro, promoviendo la generación de colágeno. Además, ayuda en la reducción de los niveles de presión arterial y se la recomienda para tratar la diabetes.
En Ecuador las provincias con mayor producción de esta fruta son Morona Santiago, Manabí y Guayas, en relación a la pitahaya que se cultiva en el Cantón Palora, esta tiene un plus que ha decir de experimentados productores como César Delgado, uno de los pioneros en ésta área, no está siendo aprovechado, se trata dijo de la “Denominación de origen” un proceso que costó mucho conseguirlo y que lamentablemente no está siendo aprovechado, por parte de las autoridades y de los mismos productores y es que aquello podría servir para marcar diferencias económicas con la pitahaya que se produce en otros sectores del país.