Desde la infancia descubrió que se puede ayudar a las personas escuchándolas, por eso optó por la carrera de psicología, profesión que le será muy útil como futura presidente del Patronato Provincial
Hija de padres ambateños, nació también en Ambato, porque su madre quiso tener a su familia cerca durante el tiempo de alumbramiento, pero todos sus recuerdos están en Puyo y así es como siempre se ha identificado nuestra invitada.
María Cristina Acuña (32 años), como esposa del prefecto electo, pronto asumirá la presidencia del Patronato Provincial de Pastaza, cargo de mucha responsabilidad.
Como es característica de este segmento, la entrevista la enfocamos hacia conocer el lado humano del personaje, su pensamiento, vivencias y experiencias. Es así que nos remontamos a su época de infancia en la Cdla. El Chofer tiempo en el que, junto a sus amiguitos, era aficionada a subirse a los árboles de guayabas, entre risas, juegos y complicidades, se comían las frutas. Recuerda que había pocas casas, las calles, solo abiertas, con unos baches tan grandes que cuando llovía parecían piscinas que para los niños era la diversión.
Su padre, un profesional consolidado en el mundo de las finanzas, siempre le ha acompañado con orientaciones y consejos, de él heredó su afición al arte. Por eso MariCris, formó parte del prestigioso Grupo de Danza Tradi Arte, con maravillosas experiencias.
La prematura partida de su madre, hizo que reciba la atención de varios profesionales en psicología, lo que despertó en ella una inclinación sobre la forma de acompañar, ayudar, escuchar, aconsejar a alguien que lo necesite. Eso le motivó para estudiar esa carrera. Lo hizo en la Universidad Técnica de Ambato, es así que se graduó como psicóloga educativa.
Su trabajo lo ha desempeñado en la Unidad Educativa Andoas. Se siente realizada y que escogió muy bien su carrera.
En cuanto a la presidencia del Patronato Provincial, mira con ilusión llegar, aportar, mejorar y en lo que sea posible, potencializar. Parte de la premisa de que: “ningún proyecto puede haber sin salud mental y educación”. Anunció que tiene en carpeta la implementación de otros proyectos indispensables como “Warmy Pastaza” para combatir la violencia en contra de las mujeres.
Dejamos para la parte final la pregunta de como conoció a su esposo André Granda y nos llevamos la sorpresa de que se conocían desde la infancia, aunque, no se habrían imaginado que decidirían empezar una vida juntos, sino, hasta muchos años después, cuando ya jóvenes se hicieron amigos, descubrieron que tenían afinidad y temas de conversación en común. Se hicieron novios y más adelante, decidieron unir sus vidas en un camino, que empieza una nueva fase, con mucho por recorrer.