Por: Edwin Mosquera G.
Las fechas de celebración aún no han sido afectadas por la disyuntiva de género, existiendo aún en el calendario gregoriano el famoso día de la mujer y no famoso día del hombre, aunque existe una diferencia ideológica diferente, la presunta celebración debería ser igual.
El día de la mujer es un día conmemorativo que implica la ruptura de la discriminación y misoginia existentes en la época, a más del reconocimiento de la igualdad de género y de condiciones como seres humanos.
Ahora bien, el día del hombre oficializado por el pontífice Sixto IV, se le ocurrió que sería el día de José, si el padrastro de Jesús, este día no resulta conmemorativo o recordatorio sino más bien, otra imposición sectaria que se fue popularizando a medida que el tiempo pasaba.
Entonces se celebra el día de un carpintero de avanzada edad que tuvo como consorte a una muchacha que fue elegida por un ángel y que, al ser engendrada por una paloma, se dio inicio a la mayor de las instituciones tributarias y criminales del mundo.
Para criterio de la ONU, este día se refuerza los criterios de:
Promover modelos masculinos positivos: hombres cotidianos con vidas decentes y honestas.
Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad, la comunidad, la familia, el matrimonio, el cuidado de niños y el medio ambiente.
Centrarse en la salud y el bienestar social, emocional, físico y espiritual de los hombres; siendo entonces un día común y corriente en una supuesta sociedad machista en donde no hay marchas o atentados públicos, simplemente un día cotidiano.