Vía ON LINE este martes 28 de julio del 2020, la Unidad Educativa «San Vicente Ferrer» incorporó a más de 100 bachilleres, pasando a la historia como una de las promociones graduados virtualmente, debido a la emergencia sanitaria que se presentó desde el mes de Marzo y envío a todos a casa por su seguridad.
Un momento importante para la vida de un joven, pues graduarse del colegio que fue para muchos su segundo hogar y el fortalecimiento de varias etapas de su vida trae nostalgia; y más aún cuando tras la pandemia desde sus casas aislados, solos, o con parte de su familia hayan que tenido que graduarse virtualmente
Anahí Valencia, alumna de esta unidad educativa en la especialidad de Ciencias Sociales, y flamante bachiller es una de ellas, quien desde su casa acompañada de sus abuelitos, sus padres, hermanos y tíos, observaron, escucharon y vivieron este momento de graduación transmitido por la página de Facebook de la institución educativa.
Anahí, junto con su familia no quisieron que solo sea un “en vivo” sino que desde su casa pueda sentir esa emoción de haberse graduado como debía ser, aunque no con la presencia física de sus compañeros y profesores, pero si con su uniforme, capa y muceta.
Paula B. Madre de Anahí manifestó que a pesar de esta emergencia sanitaria este momento de la graduación quería que su hija sintiera la emoción de graduarse como ella lo vivió en su época de colegio » este día no puede pasar desapercibido como un simple ver en línea y punto, quería que mi hija también viva esa alegría que se siente culminar una etapa de su vida como se merece, fui alquilé la capa y la muceta para este momento» señaló.
Con globos, bocaditos y letras gigantes que decían «Mi Grado», cinco minutos antes de las 17:00 que comenzaba el “en vivo” del acto simbólico de incorporación por la página de la institución, ella pasó con su uniforme de parada por la sala de su casa para tomar asiento junto al arreglo que hiciera su familia y acompañada de toda ella pudo escuchar y observar el programa preparado por las autoridades del plantel educativo.
«Estoy nerviosa» decía Anahí mientras se conectaba, ya en el acto en línea escuchando todo lo que decían, a ella llegaba la nostalgia pues se acercaba el momento de que vayan nombrando uno a uno a los graduados con su fotografía y de cada una de las especialidades.
Minutos nada más y fue su turno, escucho su nombre y vio su fotografía, su familia grito «Que Viva la Graduada», mientras Anahí con un brillo particular en sus ojos emocionada aplaudió y dijo ¡ya me gradué!
La alegría de sus padres y la suya misma era única e inolvidable, su madre rápidamente procedió a colocarle la capa y su hermana menor la muceta, entre lágrimas y abrazos le desearon los mejores éxitos y el apoyo incondicional de su familia para su siguiente paso la universidad.
Terminó la transmisión de la unidad educativa y Anahí solo pudo agradecer a Dios por este hermoso momento y por el esfuerzo de su familia, para que hoy sea toda una bachiller.
