El martes 12 de marzo, dirigentes de Villano, confirmaron la retención de dos funcionarios de la prefectura de Pastaza, el Director Administrativo Sebastián Jácome y el conductor que lo trasladó a cumplir la agenda de la reunión convocada con anticipación a la que le delegó el Prefecto André Granda.
Los comuneros disgustados por la no presencia de la primera autoridad, demandaron la presencia del prefecto André Granda en territorio, para tratar asuntos de las obras que se ejecutan en el sector, por lo cual, quieren respuestas concretas de la Autoridad.
Ese mismo día, en rueda de prensa, la autoridad provincial confirmó la novedad, y admitió que por situaciones de agenda no pudo asistir, y como en otras ocasiones ha delegado a la Viceprefecta o a los funcionarios, sin embargo, siempre ha estado abierto al todo diálogo y todos conocen que las audiencias para las comunidades todos los días martes.
Granda explicó que no asistirá al llamado de los dirigentes, al contrario, expuso que va a comunicar a las autoridades competentes para que actúen ante este secuestro al personal de la institución, porque la retención de una persona contra su voluntad es un delito penado por la Ley.
Además, para ese mismo día contaba con una agenda muy apretada, con atenciones a las comunidades como todos los martes, luego la sesión de transición del Comité de Operaciones para casos especiales COE Provincial, en el cual el prefecto André Granda asume desde ya la presidencia por mandato legal.
Invitó a los dirigentes del sector de Villano y a sus comunidades acudir a la prefectura donde podrán ser recibidos en delegación especial, con el mismo trato y consideración con que se hace con todas las comunidades, en términos de diálogo y paz y dentro del marco de la seguridad que la situación nacional amerita.
Eso sí, dejó en claro que la integridad de las personas es algo que se puede negociar, y si hay que llegar al plano de la ley, así se hará.
El gobernador Rolando Ramos, consultado sobre el tema, señaló que está también coordinando acciones para provocar la liberación de las personas retenidas, bajo la consideración que hay un estado de excepción donde las cosas son especiales.
Pero, para horas de la tarde, el mismo Prefecto hizo pública la noticia de la libración de los dos funcionarios, quienes ya habían arribado a Puyo y regresado sanos y salvos al seno de la familia.