En el tercer vuelo humanitario, regresó este lunes 14 de marzo, sano y salvo Daniel Espín, hasta la comodidad de su hogar, luego de haber pasado por todos los inconvenientes que significa el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En casa fue recibido por sus padres, don Jorge Espín conocido empresario de Pastaza y presidente de la Cámara de Comercio, quien se mostró agradecido, primero con el Todopoderoso por haber permitido que su hijo llegue son ningún problema al seno del hogar.
Daniel Espín, en diálogo con los medios de comunicación narró las circunstancias del inicio de la guerra, que inició con unos fuertes estruendos cerca de la residencia donde él se hallaba junto a otros ecuatorianos, luego de lo cual salieron en busca de refugio y asustados acudieron hasta las instalaciones de un metro donde se les había dicho que eran como los lugares más seguros.
Luego conocieron que había trenes gratuitos que ofrecían sus servicios para evacuar a la población, pero que la demanda de pasajeros era demasiada, por lo que tuvieron que esperar en medio del frio hasta el cuarto tren para poder salir. Así se trasladó durante seis horas de viaje hasta llegar a otra ciudad donde fue recibido por una familia ucraniana gracias a un amigo.
Luego pudo hacer contacto con los vuelos humanitarios para poder regresar a su país, porque claramente se veía que las circunstancias empeoraban y no había visos de solución, logrando llegar hasta Eslovaquia en donde pasó durante una semana en un hotel junto a otros ecuatorianos logrando llegar hasta Hungría donde pudo abordar el avión y regresar el Ecuador.
Está mu agradecido con Dios, sobre todo y con todas las personas que en cada ciudad le brindaban ayuda, comida, hotel, siempre se encontró con gente buena que le apoyaban en todo tanto entre ecuatorianos como también de Ucrania y de los otros países donde estuvo.
Su suelo era estudiar ingeniería en Software, aunque por el poco tiempo que llevara estaba todavía aprendiendo el idioma para poder ingresar a la universidad, lamentablemente se dio esta situación y se vio obligado a regresar. Ahora está buscando opciones para poder seguir sus estudios ya en su propia patria.
Fue testigo de ver un panorama muy difícil y de mucha tensión: los estruendos de las bombas que caían, los impactos en las personas civiles, gente llorando, lastimada, sangrando etc.