El Cuerpo de Bomberos Municipal de Pastaza incorporó a 37 voluntarios tras una convocatoria y curso de capacitación.
El nuevo personal pasa a formar parte de la casaca roja desde el mes de noviembre de 2019. “El requisito fue tener una vocación inquebrantable de servicio única e innata para ayudar al prójimo de manera desinteresada frente a las adversidades que se pueden presentar”, dijo el alcalde Oswaldo Zúñiga.
Fueron 150 carpetas que se receptaron para armar el grupo de voluntarios de las que se seleccionó a 57. Ellos pasaron un periodo de evaluación física y técnica, luego de aquello quedaron 37 aspirantes.
Con este grupo se inició el curso de Formación y Capacitación de Bomberos Voluntarios. Varias actividades académicas y físicas debieron cumplir. Recibieron varios módulos como instrucción formar y doctrina bomberil, primeros auxilios básicos, rescate vertical, rescate en selva, en aguas rápidas, rescate acuático y buceo, prevención de incendios y combate contra incendios.
Un total de 185 horas de intensa actividad fueron parte del taller dirigido por 15 instructores.
Una integrante de este equipo de voluntarios, Darla Paredes, dijo sentirse muy a gusto de haber logrado el objetivo de ser una ‘bombera voluntaria’. Desde pequeña le llamó la atención observar como personas sin conocer a otras, arriesgaban su vida para salvar a la gente.
Expresó que sabe muy bien que no percibirá sueldo pero que aquello no le es impedimento porque quiere apoyar en esta noble labor. “Aquí nos enseñaron que no debemos ser un equipo sino una familia, y dar todo de sí”, expresó.