Como una gran noticia dentro del mundo católico, fue tomada la ordenación del diácono Jefferson Freire, como sacerdote del Vicariato Apostólico de Puyo el pasado sábado 27 de mayo, en el marco de la celebración de la vigilia por la fiesta de pentecostés en la Catedral de Puyo.
Jefferson es oriundo de la ciudad de Puyo, que se inició desde muy niño como monaguillo en la Parroquia Jesús del Gran Poder en el barrio El Dorado, posteriormente, decidió ingresar al seminario después de completar sus estudios secundarios. Durante su camino, enfrentó desafíos y momentos de incertidumbre, pero encontró su propósito en la vocación sacerdotal. El último año, con el grado de Diácono realizó su labor misionera en la Parroquia Tarqui, como sacerdote se incorpora al presbiterio que dirige el Obispo con unos 24 presbíteros, la mayoría de diócesis vecinas.
En la homilía el obispo monseñor Rafel Cob García, explicó que, ser sacerdote no es como cualquier profesión, sino una vocación que exige un amor para toda la vida. Que se hace posible con el Espíritu Santo que penetra las almas, por eso le invocamos para que nos llene de sus dones.
Dijo que no es fácil, pero se alcanza la meta siendo fiel a Dios. Pero se necesita de amor, fe y perseverancia. Todos tenemos un plan y Dios también tiene un plan para cada uno de nosotros, no porque somos los mejores, sino porque nos ama. Y nos ha llamado a que seamos misioneros, profetas, palabra de Dios viviente, enfatizó el Prelado.
“Estamos encantados de ver cómo las personas han expresado su apoyo total y el cariño que sienten hacia Jefferson. Sus experiencias personales y su dedicación han dejado una huella en la comunidad. Su testimonio refleja su profundo compromiso y amor por la fe.” concluyó.
El nuevo sacerdote, compartió con entusiasmo su proceso de estudio y preparación para la ordenación presbiteral. trasmitió la alegría y emoción que siente al consagrarse al servicio de Dios y del pueblo y, agradeció al Obispo por la confianza depositada en su humilde persona, también a sus hermanos sacerdotes, a sus profesores y maestros, y a su familia, que siempre ha estado le apoyó.