La corrupción, la decadencia, los insultos, la traición, el enriquecimiento de muchos políticos han sembrado en el imaginario colectivo, decepción sobre la palabra política, que lo relacionan como algo sucio o malo.
Pero cuando se piensa de esta manera, la desidia y la impavidez, deja el camino libre para que los políticos de siempre se perennicen en el poder, lo manipulen y lo monopolicen. En ese contexto, un grupo de jóvenes han dejado de lado, la acción limitada de criticar y se han puesto el reto de participar y construir una alternativa, entendiendo que la política es una herramienta útil para mejorar el mundo.
Así nace la idea de concebir el nuevo movimiento provincial “Semilla”, cuyo propósito es recuperar el verdadero sentido de la política y constituirse en una nueva alternativa.
El movimiento se encuentra en la fase inicial de su constitución formal. Al momento es una organización de hecho. Todos los documentos para la inscripción, ya han sido presentados ante el Consejo Nacional Electoral, proceso que tarda de seis meses a un año.
No quieren ser un movimiento político más. La declaración de principios, se enmarca en la misión de cambiar la forma de hacer política. Ahí radica la diferencia con las otras tiendas políticas y de la provincia y del país.
En su ideología, han decidido no identificarse con ninguna tendencia tradicional del siglo pasado, debido a que hemos vivido gobernados por políticos de derecha y de izquierda, pero todos han terminado en actos de corrupción, entonces consideran que el problema no está en la ideología.
Por ello, los principios fundamentales de “Semilla” se enmarcan en que: La política no debe separarse de la decencia y la ética; no aceptarán financiamiento de contratistas y/o empresarios relacionados a la contratación pública; promover campañas políticas austeras; y la transparencia radical de sus integrantes.