Los ocho mil dólares que la madre de la niña Kataleya tenía que reunir finalmente han sido logrados, dice con gran satisfacción la Reina de Puyo Valentina Andrade, gracias a la generosidad de muchas personas de la provincia de Pastaza y de otras latitudes que se hicieron presentes.
En realidad, la operación tiene un costo mucho más alto de más de 16 mil dólares, pero la mayor parte la asume la Fundación “Metro Fraternidad” que se ha hecho cargo de la intervención quirúrgica.
La Reina de Puyo, por su parte ha hecho la gestión necesaria, también ha donado parte de los regalos recibidos por su reinado y otras actividades como la venta de pasteles, etc. Pero también se valió de los medios de comunicación social y redes sociales que se hicieron eco de la necesidad de Kataleya, llegando a muchas personas a nivel nacional y también internacional que enviaron sus aportes. Una asociación de ecuatorianos residentes en Estados Unidos realizó una colecta en ese país que dio muy buenos resultados.
Ahora con el dinero conseguido, la niña viajará en los próximos días a la ciudad de Quito hasta el hospital Metropolitano, para someterse a la operación y su maza de carne que tiene en el rostro finalmente será retirada y la niña Kataleya podrá verse como una persona normal.
Sin embargo, queda otro trayecto que es seguir con el tratamiento posoperación, necesidades de alimentación, ropa y mucho más, por lo que, hace la invitación a las personas de buena voluntad que quieran seguir apoyando o quienes no lo han hecho todavía a que abran su corazón y toda ayuda será bienvenida.
Para quienes quieran ayudar, hay una cuenta en el Banco pichincha con el número 2212557626, o pueden contratarse con la Reina de Puyo al número 0984643497, se pueden acercar de manera personal a local de la madre de Valentina ubicado en la calle 27 de Febrero esquina, frente a la plaza México en el Municipio de Pastaza de la ciudad de Puyo.
La madre de la niña Kataleya, se siente muy agradecida con todas las personas que han hecho llegar su muestra de solidaridad, pero de manera especial con Valentina Andrade Reina de Puyo, que ha sido como un ángel que ha llegado a sus vidas, enviada de Dios para traerles una nueva esperanza.
Las dos mujeres son de escasos recursos económicos que vienen desde el interior de la selva ecuatoriana en un rincón de la provincia de Pastaza.