Resulta insospechable la riqueza arqueológica que entendemos existe en el país y la gran amazonia no es la excepción, más aún si partimos del hecho de que en sus territorios por tiempos inmemorables vivieron culturas aborígenes.
Las tolas antes visibles en la ahora invadida hacienda Te Zulay en la parroquia Shell, del Cantón Mera, Provincia de Pastaza, así lo evidenciaban; mirando con ojos de arqueólogos estas formaciones geológicas también se observan todavía en las cercanías a la cabecera cantonal de Palora, norteño Cantón de la Provincia de Morona Santiago.
Las tierras ubicadas entre La parroquia 16 de Agosto y Palora o las que se encuentra entre Palora y la comunidad Shuar de Paquisha, son todavía evidencias vivas de este comentario, eso en cuanto a protuberancias geológicas, sin contar con la gran cantidad de vestigios encontrados a lo largo y ancho de la jurisdicción cantonal, como producto de las excavaciones realizadas para la apertura de vías en las fincas dedicadas al cultivo de la pitahaya.
La grafica que ilustra este artículo así lo demuestra, son restos presumiblemente de vasijas de barro, hachas de piedra y otras que se encontraron en una propiedad privada que fue intervenida para el cultivo de la pitahaya, en donde existe un área que sin mucho esfuerzo con pequeñas excavaciones es posible encontrar estos restos arqueológicos.
Wilson Cisneros ex Concejal del GAD Municipal, recuerda que por múltiples ocasiones solicito al Alcalde de aquel entonces pedir ayuda al Instituto de Patrimonio Nacional a fin de que intervengan en las zonas señaladas, con el propósito de determinar con exactitud la presencia o no de estos utencillos, pero que lamentablemente nunca tuvo eco.
Es más, para colmo de males, con una reingeniería administrativa hicieron desaparecer el Departamento de educación y cultura que era el ente que podría y de hecho algo se había intentado hacer sobre el tema. En la actualidad existe la Unidad de educación, cultura, deportes, recreación y patrimonio, que como dice el dicho “quien mucho abarca, poco aprieta”, más aún cuando el técnico responsable no puede atender a todas estas áreas.