El domingo de Pentecostés fue un día de alegría y gozo al poder inaugurar, bendecir y consagrar un nuevo templo en este te barrio popular del Paico, la historia se escribe más que con las letras o palabras con la vida y las obras.
El obispo de Puyo monseñor Rafel Cob, señaló que de alguna manera se está haciendo historia, porque se inicia una nueva etapa en la vida cristiana de este barrio. “Nuestra ciudad de Puyo ha ido creciendo de forma acelerada de modo que ello nos hace estar a la altura de las circunstancias en el trabajo evangelizador de nuestro pueblo. Por lo cual decidimos erigir este nuevo templo perteneciente a la parroquia eclesiástica de la Merced en nuestra ciudad de Puyo” expresó.
Las estructuras físicas son medios necesarios para celebrar la fe, por ello la construcción de los templos parroquiales como la casa de Dios y la casa que la comunidad cristiana necesita para reunirse y orar al Dios Padre de todos, rezar en familia y en comunidad con los demás. El templo, donde Dios se hace presente a través de la presencia eucarística en el sagrario y en la santa misa, culmen de toda celebración litúrgica, en la casa de Dios celebramos y recibimos los sacramentos a través de los cuales se fortalece nuestro espíritu y nuestra vida de comunidad cristiana.
Cada domingo se reunirán en esta casa con los vecinos, reconociendo que necesitamos juntarnos para celebrar nuestra fe, para pedir juntos y para alabar juntos a Dios.
Agradece a Dios haber culminado este templo, con la ayuda generosa de instituciones cristianas católicas como en este caso, la parroquia de Santo Domingo de la Calzada en España quien han sido los principales bienhechores, también la colaboración de tantas personas que han puesto su pequeño grano de arena. Los sueños se hacen realidad cuando hay fe y cuando hay unión entre las gentes.
La Iglesia lleva el nombre de S. Jerónimo Hermosilla, quien fue un hombre luchador fraile dominico que salió de su Pueblo Sto. Domingo de la Calzada en la Rioja de España, hacia tierras de misión, llevando en su corazón el fuego evangelizador del espíritu Santo, el mismo que hoy celebramos, el que impulsó a los apóstoles el día de Pentecostés, para cumplir el mandato de Jesús: Id por todo el mundo y llevad el evangelio a todos los pueblos, así llegó a las lejanas tierras de Asia en el Vietnam en la misión de Tonguin siendo obispo donde le costaría dar la vida derramado su sangre del martirio con otros compañeros mártires el 1 de noviembre de 1861, y siendo canonizado por S. Juan Pablo II e el 19 de junio de 1988 un gran apóstol, predicador y misionero.
La comunidad se sintió agradecida por tal bendición y por tener un lugar para la oración.