La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) se pronuncia ante el anuncio del Ministerio de Gobierno de aceptar la invitación realizada por el GAD Municipal de Salinas para que el proyecto de cárcel de máxima seguridad se ejecute en su jurisdicción territorial, desistiendo así de construir la cárcel en el cantón Archidona, provincia de Napo.
Tras 15 días de lucha y resistencia sostenidos por las comunidades de base de las nacionalidades Kichwa (FOIN), Quijos (NAOQUI) y Waorani (ONWAN) de la provincia de Napo, ante la imposición de la cárcel de máxima seguridad en territorio indígena, violando el derecho a la consulta previa, libre e informada, el Gobierno cede a la presión social y ha anunciado que reubicará el proyecto.
No obstante, hemos verificado que el contrato para la “CONSTRUCCIÓN Y EQUIPAMIENTO DEL CENTRO DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD EN ARCHIDONA” aún se mantiene vigente en el portal del Sistema de Contratación Públic,a a la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras, subsidiaria del español Grupo Puentes. Además, el Ministerio de Gobierno anunció que la prisión de Archidona será repotenciada, sin embargo, sigue manteniendo la información clasificada sobre dicha repotenciación.
Por lo tanto, la CONFENIAE informa a la opinión pública que nos mantenemos en resistencia hasta que:
1) El contrato sea dado de baja y anulado definitivamente
2) Renuncie Gary Ribadeneyra, Gobernador de Napo, por haber traicionado al pueblo napense
3) Se transparente de inmediato cuál será la repotenciación de la prisión en Archidona.
Además, las comunidades de Napo han decidido seguir luchando contra el saqueo y devastación de la minería legal e ilegal en la provincia de Napo. El Estado debe comprender que no permitiremos que el extractivismo continúe destruyendo nuestra selva.
Con firmeza, hacemos nuestro llamado a nuestras bases a mantener la unidad y la resistencia hasta que el Gobierno Nacional cumpla nuestras demandas aquí expuestas.
Nos solidarizamos con las comunidades de Bajada Chanduy, en Santa Elena, que se encuentran en la misma lucha y con el pueblo hermano de Salinas.
Somos pueblos y nacionalidades con dignidad y consecuencia, por lo que seguiremos luchando por nuestros derechos.