El pasado martes 3 de junio de 2025, en rueda de prensa, los dirigentes de la Federación de la Nacionalidad Shuar de Pastaza (FENASH-P) se pronunciaron con indignación frente a la reciente creación de la parroquia Shuar Pastaza, aprobada por el Consejo Municipal de Pastaza el pasado lunes 2 de junio en sesión extraordinaria. Aseguran que no fueron consultados ni existió socialización.
La organización enfatizó que esta decisión fue tomada sin el debido consenso con las 40 comunidades y 4 organizaciones filiales que integran la federación, y denuncian que el proyecto se impulsó únicamente con el respaldo de una asociación, lo cual consideran un atropello a sus derechos colectivos.
Mesías Moncayo, presidente de la FENASH-P, cuestionó al alcalde, señalando que les ha dado la espalda tras haber recibido su apoyo en las elecciones como candidato por el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik. Enfatizó: “En la campaña política, en una gran asamblea, respaldamos su candidatura para que llegue a ser alcalde… Es indignante y preocupante.”
Los dirigentes han convocado a una asamblea extraordinaria para el próximo 14 de junio, donde definirán las acciones legales y políticas que tomarán frente a esta situación.
Cuestionan que, como Federación Shuar, ni siquiera fueron convocados al debate para la aprobación en segundo debate, solo se consideró a un grupo minoritario que no representa el sentir de las 40 comunidades de la nacionalidad Shuar de Pastaza.
Anunciaron que este miércoles entregarán un oficio a la alcaldía de Pastaza y que, en los próximos días, viajarán a Quito, donde aseguran tener coyuntura política, ya que respaldaron al actual presidente de la República, Daniel Noboa, y esperan que el Gobierno Nacional les tienda una mano ante lo que consideran una vulneración de sus derechos.
Además, advirtieron que, de no ser escuchados, acudirán incluso a instancias internacionales, por cuanto no se ha respetado los derechos colectivos.
El concejo municipal aprobó por unanimidad en segundo debate, la creación de la parroquia Shuar Pastaza, una legítima aspiración que ha venido siendo impulsada no de ahora sino desde hace más de 20 años, desde el 2006. Con esta aprobación la parroquia Simón Bolívar se divide y pierde 45 comunidades de las 83 que al momento conforman su jurisdicción. Como ellos mismo dijeron las comunidades relegadas a la pobreza porque los recursos nunca llegaron para impulsar su desarrollo.