Con varias actividades un grupo de mujeres amazónicas, recordaron el 8 de marzo, Día internacional de la Mujer, haciendo eco de todos los frentes de lucha de compañeras en el mundo entero que buscan justicia, libertad y equidad.
Consideran que 164 años después, las demandas siguen vigentes, en un contexto sistemático a desventaja, por tanto, convocan a la unidad en todo sentido organizativo que les permita hacer frente y conquistar logros hasta erradicar toda muestra de injusticia.
Señalan que sufren de violencia las niñas obligadas a ser madres, como sufre la naturaleza, la madre tierra al ejecutarse en ella proyectos extractivos sometidos a procesos violentos de explotación y contaminación, eso las convoca a estar alertas, organizadas, cumpliendo planes de trabajo encaminados a logros colectivos.
Se sienten indignadas, por la violencia estatal, en el contexto del Covid-19, por la vulneración de derechos de los niños, las mujeres. Por lo cual, declaran inoperante la gestión gubernamental durante la pandemia en cuanto al acceso a la salud y educación para mujeres y niños que además sufrieron las consecuencias de un negligente derrame de crudo en el río Coca y afectó a más de 27 mil personas habitantes en la ribera. Hoy han perdido vidas de familiares y amigos por causa del Covid-19, pero también tienen cuadros de graves afectaciones a la salud de los hermanos a causa de la presencia de crudo en los ríos.
De la misma manera manifiestan su desacuerdo con la violencia estatal implementada al sur de la región amazónica por la presencia de minería ilegal y a gran escala que afecta directamente la soberanía de sus territorios. Exigen que se respeten sus derechos a la consulta previa libre e informada, consentimiento libre determinación antes de disponer nuestras casas para tanta violencia a la Madre Tierra.
Están organizadas, atentas y vigilantes de la actuación del estado ecuatoriano con respecto a las demandas de sus hermanos en el Bloque 10 y Bloque 28 que incumple acuerdos en el primer caso y pone en riesgo las fuentes de agua más limpias del mundo.
Desde la Dirigencia de la Mujer y la Familia de la Confeniae invitan a la planificación de agendas conjuntas que permitan la consolidación de un trabajo en beneficio de todas.
Se unen a la lucha global de las mujeres organizadas en el mundo para erradicar la violencia, la injusticia y fomentar la equidad.
Cómo niñas, adolescentes, madres, esposas, abuelas, hijas víctimas de una sociedad machista, se declaran atentas y organizadas para resistir y conquistar sus demandas.