Un reporte del Cuerpo de bomberos, nos da noticia de este fatídico incidente, el joven Kevin Shiguango, morador de la parroquia Tarqui a sus 17 años edad decidió terminar con su vida, ingiriendo veneno para ratas que existía en la vivienda de su madre.
Ante el llamado de emergencia, la unidad A5 del Cuerpo de Bomberos Municipal, se dirige a una Emergencia Médica en la Vía a la Tarqui frente a la entrada de la escuela del Milenio, llegando al lugar se verifica que la unidad A5 no puede ingresar por el camino de tercer orden, policía Nacional procede a ingresar y extrae hasta la vía principal en donde se verifica que el joven de nombres K.G.S.F de 17 años de edad, se encuentra sin signos vitales, por el motivo que ha ingerido un Raticida por problemas familiares.
Carlos Quishpe miembro del Cuerpo de bomberos, confirma que efectivamente el personal de pre hospitalaria, no pudo hacer nada, por cuanto el cuerpo ya no contaba con signos vitales, por lo que, se tuvo que coordinar con la DINASED para el procedimiento correspondiente.
Ya en la casa, su madre quién yace junto al cadáver de su hijo, con lágrimas en los ojos, nos narra lo sucedido: era el día lunes 11 de julio, fecha del cumpleaños de su pequeña hija, motivo por el cual, Kevin junto con su esposa, salieron al centro de Puyo, para poder comprar algunas cosas y celebrar el primer añito de su pequeña, ya de regreso a casa, se encuentra con un amigo más conocido como el “chino” quién le invitó a una cerveza, por lo cual, por lo cual, siendo el cumple de su hija, se negó en primera instancia, pero a la insistencia de este, que incluso le decía que no sea “mandarina” encaminó a su esposa, diciendo que vaya preparando las cosas, que la llega ya mismo y entonces se quedó.
Al poco tiempo de estar con sus amigos, llegó totalmente cambiado, era otra persona, enfurecido reclamaba a su esposa, cosas que sus amigos le habían dicho como, por ejemplo, que ella se seguía viendo con su ex marido e incluso lo traicionaba con otros hombres también, estaba tan lleno de furia que incluso llegó a señalar que la niña no era su hija. Incluso se fue contra su madre, con una serie de insultos y señalando que siempre lo hacían de menos, por lo cual no quería seguir viviendo. Y fue entonces que cogió un frasco de veneno para matar ratas que la madre siempre tenía en la casa y se tomó el contenido, no permitiendo que nadie lo ayude, que lo dejen morir.
Pidieron auxilio, pero cuando los elementos de la policía nacional llegaron al lugar ya fue demasiado tardo, solo para constatar que no contaba con signos vitales. Murió embargado por los celos y fueron los cuentos de los amigos lo que lo obligaron a tomar la fatal decisión.