Hasta la Defensoría del Pueblo, acudieron los trabajadores de la salud del Hospital General Puyo, con la finalidad de presentar una demanda, por lo que ellos consideran hay una vulneración a sus derechos laborales por parte de las autoridades.
Aracelly Pérez, en calidad de auxiliar de enfermería del Hospital General Puyo, señala que una de sus quejas, es el retraso a sus obligaciones laborales con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social IESS con la mora patronal, lo cual les ha causado un perjuicio en el uso de los servicios que todo afiliado tiene ya sea en materia de salud como también en los préstamos y otros trámites que tienen que hacer en su derecho a la seguridad social.
Por otro lado, está también el incumplimiento en el pago al tiempo extraordinario de trabajo que, además de sus horas normales de trabajo tienen que también cubrir horarios de fines de semana y días festivos. En este sentido, hay un compromiso firmado con las autoridades que hasta la fecha no se ha efectivizado. Aparentemente hay un informe de Contraloría que establece que no se les debe pagar, pero que aún no ha sido publicada la lectura final de manera oficial, por lo cual, corre el compromiso de pago que las autoridades asumieron y que ahora se consideran que han sido burlados.
Otra de las falencias es que, tienen que trabajar sin los medios necesarios sin ambulancias, sin vehículos, sin camionetas y sin matriculación, lo cual ha recaído en quejas de los ciudadanos por la mala atención que se les brinda.
La queja, es contra el gerente Helio Galarza que, pese a que ya lleva un año al frente de la casa de salud, hasta ahora no puede cumplir con esto y todas las obligaciones, por lo que se demuestra claramente que no hay una capacidad de poder dirigir un hospital de segundo nivel.
Los que se sienten perjudicados ascienden a un total de 64 trabajadores de la salud, entre ellos auxiliares de enfermería, auxiliares de farmacia, auxiliares de mantenimiento, auxiliares de laboratorios, auxiliares de administrativo como camilleros, mensajeros y más, todos ellos que muy merecidamente se han ganado sus puestos de trabajo mediante concursos de merecimientos.
No tienen miedo a la Autoridad, ni a represalias, por sus acciones puesto que son trabajadores que son parte de la LOSEP.