El pasado 16 de abril decenas de pacientes se dieron cita a la marcha por la salud que para ellos «no es negociable».
Laurita C., paciente con insuficiencia renal y diabetes es una de las personas que le ha tocado esperar las citas médicas para tan solo recibir indicaciones con espera de sus medicamentos, la respuesta que le dan es que no se han realizado los pagos con los que se cubran las deudas que tiene el Gobierno a través de sus carteras con el centro de diálisis de Napo.
Por su lado, Mayra Coello quien ha sido parte de la historia de muchas familias que padecen por sus pacientes con enfermedades degenerativas del riñón, estuvo presente, ella al igual que sus pares se mantuvieron enérgicos buscando una respuesta fuera de la gobernación de Napo.
Con carteles en mano, personas en sillas de ruedas y medios de comunicación la marcha se convirtió en un plantón, con intervenciones en las que se relataron algunos de los pormenores que viven los pacientes que reciben diálisis varias veces por semana.
“Tengo que venir del Coca, viajo y pago mucho para que en Tena me digan que la atención se terminará”, citó un paciente quien recibe su transfusión dos ocasiones en la semana.
Según la administración de los centros de diálisis del país, carteras de estado como la secretaría técnica de la Amazonía, adeudan rubros importantes a estas casas de salud de especialidades, manifestaron que no todo el servicio que proporcionan es gratuito, pero si se cubría un gran porcentaje con subsidio, convirtiendo a la atención en una ayuda social para los diabéticos y pacientes con otro tipo de dolencias similares.
A la espera de un cambio del sistema de cobertura que indica la ley amazónica beneficiará a los pacientes con enfermedades degenerativas o incurables, los pacientes esperan que puedan calificar todos en esa lista para evitar pagar sus diálisis, además que se de celeridad a la cancelación de los pagos pendientes con dichas clínicas que anunciaron pararán de no ser atendidos a sus pedidos.