Los presidentes de las siete nacionalidades de Pastaza, se concentraron en el auditorio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Pastaza, junto al prefecto de Pastaza André Granda y la Viceprefecta Lineth Calapucha, para hacer su pronunciamiento por el cual no están de acuerdo con la explotación Petrolera y en la Consulta Popular le dicen Si al Yasuní para que el petrolero se quede bajo tierra.
Todos coinciden en que tanto la minería como la explotación petrolera solo ha traído destrucción a la naturaleza, contaminación y más pobreza a las comunidades amazónicas, y que, de una vez por todas, debemos quitarnos ese velo que el petróleo es sinónimo de desarrollo cuando más bien es todo lo contrario.
Por otro lado, hicieron énfasis también en que se debe aplicar al principio constitucional de la consulta previa bajo el derecho que tienen las comunidades afectadas a ser socializadas y consultadas sobre los asuntos que signifiquen una afectación a su modo de vida.
Otro de los puntos importantes, es el tema de la riqueza en biodiversidad que tiene esta parte del Yasuni, en su flora y su fauna, con cientos y miles de especies que estarían en riesgo y que deben ser conservadas. Además, existen pueblos no contactados que voluntariamente han optado por su aislamiento y que deben ser respetados y se debería exterminar a estas culturas, por lo tanto, decirle Sí al Yasuní es también decirle Sí a la vida.
Hicieron ver que la verdadera riqueza no está solo en la explotación petrolera que los 240 millones de dólares que supuestamente estarían arrojando el ITT, no se compara con la gran riqueza que para ellos significa la madre naturaleza, solo significaría pan para hoy y hambre para mañana. Hay muchas otras alternativas que estarían significando más ingresos que los que se estaría perdiendo por el petróleo.
Hacen un llamado a todas las autoridades, instituciones, organizaciones y gobiernos seccionales a sumarse a la lucha por la defensa de la vida.
El prefecto André Granda, también expuso sus razones por las cuales apoya al Sí en la consulta, como un respaldo a las decisiones de los pueblos y nacionalidades amazónicas y también por la conservación de la biodiversidad. Por otro lado, se trata de dejar un mejor legado a las futuras generaciones.
Finalmente, todos los asistentes firmaron un manifiesto de total respaldo al Sí, como un derecho por la defensa de la vida.